El Port de Barcelona y la Generalitat pactan retocar el impuesto a los cruceros

La Generalitat prepara retoques fiscales en el Puerto de Barcelona. El gobierno catalán prepara junto al Port modificaciones en el impuesto catalán a las emisiones de los grandes barcos, para adaptarlo mejor a la realidad del sector portuario tras el diálogo mantenido en los últimos meses con el sector". 

No ha trascendido si el gravamen se aumentará o se reducirá, así como ningún detalle de la naturaleza del acuerdo. Lluís Salvadó, presidente del Port, ha señalado que "se ha caminado mucho para mejorar este impuesto". La ley se aprobará tras el verano, ya que ahora se están ultimando los últimos flecos junto al departamento de Acción Climática.

Salvadó ha declarado que este impuesto ha pasado de tener un enfoque inicial de tipo "fiscal" a uno "extrafiscal", para que el gravamen sirva como "herramienta de acompañamiento al sector". De esta forma, el presidente de la institución señala que ayudará al sector a "la reducción de sus emisiones contaminantes y a anticiparse a un proceso de descarbonización".

El presidente, que en febrero alertó de que este impuesto podía provocar la deslocalización de cruceros, considera ahora, tras las últimas versiones de esta nueva normativa, que el Govern ha mejorado su propuesta. "Frente a aquella amenaza de la que alertábamos a principios de año, en estos momentos estamos en otro escenario", ha asegurado.

EL ANTEPROYECTO

En la versión conocida hasta ahora, el anteproyecto de ley consideraba gran barco a aquella embarcación con una capacidad superior a 5.000 toneladas y establecía un gravamen de 1 euro/Kg/NOx/PM, es decir, de 1.000 euros por tonelada de emisión, que se incrementaría año a año hasta llegar a los 3,5 euros en 2026, el cuarto año de aplicación.

A la tasa de la Generalitat a los cruceros hay que sumarle la del consistorio local. Los pasajeros de cruceros que hagan una escala de menos de 12 horas --por lo que no pernoctarán en la ciudad-- pagarán 5,75 euros, más del doble que en 2022, cuando pagaban 2,75 euros. Quienes recalen más de 12 horas pagarán algo menos (4,75 euros) porque se supone que hacen un turismo menos intensivo. La tasa municipal llegará finalmente a 3,25 euros en 2024