Una pareja joven de compras en un supermercado / FREEPIK

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La moda del sexo en los supermercados, según Almodóvar

En su último ensayo, el cineasta afirma que, en general, la reclusión ha afectado al apetito sexual

24 abril, 2020 17:43

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El multipremiado cineasta español Pedro Almodóvar, ganador de dos Oscars, y que compitió en la última edición en la categoría Mejor Película Internacional en los últimos Premios de la Academia con Dolor y Gloria, redactó un ensayo donde concluye que la cuarentena afecta la libido de los que están aislados socialmente, o, al menos, que la reclusión social ha afectado severamente su apetito sexual.

Almodóvar, que está aislado en Madrid, ha usado el tiempo del que ha dispuesto en estas semanas para redactar ensayos sobre la cuarentena, dándole incluso prioridad a sus investigaciones personales que al propio guión de su siguiente película.

ALMODÓVAR, SIN LIBIDO POR LA TRISTEZA

En su reciente estudio, titulado ¡Viva la tristeza!, y como lo indica el nombre del ensayo, Almodóvar argumenta que se siente absorbido por la tristeza y el aislamiento le ha quitado todo tipo de motivos para trabajar y continuar hurgando entre sus pasiones.

En él explica incluso que, aún cuando antes se encontraba cómodo sumergiéndose en lo profundo del asiento de su sofá y mirando películas o leyendo libros, el encierro parecen haber quitado todo el placer de su vida y que para su sorpresa, también ha afectado su deseo sexual: “Mi libido me ha abandonado desde que comenzó el aislamiento. Supongo que la tristeza y la preocupación han desplazado las fantasías eróticas”, asegura.

HACERLO EN EL 'SÚPER'

Sin embargo, a diferencia de esta estrella de la dirección cinematográfica, los hay están tan desesperados por mantener sexo estos días que son capaces de saltarse todas las medidas de higiene y seguridad, incluso la alimentaria. 

“Uno que estaba desesperado me dijo que había acordado reunirse online con diferentes personas en los supermercados para practicar sexo en los baños”, indica Almodóvar, que en estos días y a causa de su baja libido, empezó a investigar si sus conocidos iban tan cortos de deseo como él.

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Para documentarse habló por teléfono con algunos de sus conocidos y amigos más cercanos (algunos de ellos los menciona en el ensayo, mientras que a otros los mantiene en el anonimato) acerca de temas sexuales durante la cuarentena, y concluyó que, definitivamente, la libido ha disminuido desde que se inició el estado de alarma.

“Llamé a un amigo por teléfono para averiguar cómo se encontraba su libido durante el aislamiento y me dijo que bien e incluso algo mejor de lo normal. Que la reducción de estrés en su vida ha beneficiado la relación con su pareja… Realicé varias llamadas a amigos hombres y mujeres para preguntarles sobre su apetito sexual”, afirma el director de cine manchego.

Almodóvar también añade que “aparte de uno que estaba desesperado y me dijo que había acordado en línea reunirse con diferentes personas en los supermercados para follar en los baños, en general, la pandemia y su consiguiente aislamiento ha reducido las necesidades eróticas de la mayoría de las personas a las que llamé”.

LOS MÁS PROMISCUOS, QUIENES PEOR LO PASAN

El cineasta argumenta además que los que la están pasando peor son “especialmente los más promiscuos, que viven sin pareja” y añade que el sexo también es una industria y que, aunque la venta de los juguetes sexuales ha alcanzado números nunca antes vistos, muchos comerciantes de la industria se las verán difícil para mantener sus negocios a flote.

El conocidísimo director de cine insiste que el sexo es una necesidad humana y que todos los seres humanos vivimos por instinto y que como consecuencia, en estos tiempos de confinamiento social, las orgías virtuales y los encuentros sexuales online se han triplicado.

EL CASO DEL METRO DE BARCELONA

Sin ir más lejos, hace tres semanas una pareja fue pillada mateniendo relaciones sexuales en el metro de Barcelona, en la parada de plaza España de la línea 1.

Sin embargo, Almodóvar argumenta también que, dada la cantidad necesaria de tiempo de encierro, estas herramientas también pasarán a ser aburridas y que la tristeza y la desolación relevarán a los deseos carnales.