Calle de la Boquería, con Las Ramblas al fondo / Hugo Fernández

Calle de la Boquería, con Las Ramblas al fondo / Hugo Fernández

Ciutat vella

Calle de la Boquería: un jardín secreto muy cerca de La Rambla

En medio del ajetreo del Gótico se encuentra una calle con sorpresa

29 julio, 2018 14:15

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Desde las míticas Ramblas de Barcelona se puede acceder a la calle de la Boquería, que no se debe confundir con el mercado del mismo nombre. Es una calle comercial estrecha y llena de vida, lugar de paso habitual de turistas que visitan la ciudad condal, cerca del casco histórico, dónde se realizan muchos free tours.

A través del vestíbulo del hotel Hotel Petit Palace Opera Garden, con entrada en la calle de la Boqueria 10, se puede acceder al jardín de la Casa Ignacio de Puig, una joya escondida en medio del barullo de la capital catalana. Un remanso de paz que pocos descubren si no lo conocen, pues no se ve a simple vista cuando se pasea por la calle de la Boquería.

UN OASIS EN MEDIO DE LA CIUDAD

El jardín, que data del año 1861, está considerado por el Ayuntamiento de Barcelona como patrimonio de la ciudad y se diseñó para formar parte de un palacete del siglo XIX.

Jardines de la Casa Ignacio de Puig / Arnau Mas

Jardines de la Casa Ignacio de Puig / Arnau Mas

A parte de por dentro del hotel, también se puede descubrir el jardín de la Casa Ignacio de Puig mediante un ascensor ubicado en la calle de n’Aroles, una calle adyacente a la calle de la Boquería (la primera calle que queda a la derecha si se accede desde Las Ramblas).

ANTIGUOS COMERCIOS

Lo que sí se puede ver sin hacer ningún esfuerzo es el paso constante de gente por la calle, que compra ‘souvenirs’ o simplemente la transita camino de Las Ramblas. La calle, que antiguamente acogía comercios tradicionales de artesanía, discos o bisutería, es ahora es totalmente turística, con hoteles y tiendas más enfocadas a este segmento.

EL ORIGEN DEL NOMBRE

Una de las versiones más plausibles defiende la idea de que el nombre proviene de la época de Ramón Berenguer IV, cuando el conde de Barcelona colocó una de las puertas de la ciudad que trajo tras conquistar Murcia y, tras colocarla en la puerta de Santa Eulàlia, los ciudadanos que la observaban  se quedaban boquiabiertos (‘bocabadats’ en catalán).

A la calle de la Boquería se puede llegar muy fácilmente desde la parada de metro de Liceu (L3). Queda muy cerca de la emblemática Rambla de Barcelona y del Gran Teatro del Liceo y está a escasos cinco minutos a pie del mítico mercado de La Boquería.