Gloria Oriana O. (d), asesinada en su casa de Rambla del Raval, junto a su pareja y presunto autor del crimen, G.G. / CG

Gloria Oriana O. (d), asesinada en su casa de Rambla del Raval, junto a su pareja y presunto autor del crimen, G.G. / CG

Ciutat vella

La joven asesinada en el Raval iba a separarse

Oriana, de 20 años, vivía con su hijo de tres años y su agresor en la Rambla del Raval

15 julio, 2020 08:28

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El martes a las 11:50 horas los Mossos d’Esquadra fueron alertados de un presunto asesinato machista en el centro de Barcelona. Varias dotaciones de la policía catalana y de la Guardia Urbana se acercaron hasta el número 3 de la rambla del Raval de Barcelona y, en efecto, un hombre había asesinado a su pareja en su vivienda.

La víctima, de 20 años y nacionalidad uruguaya, vivía con su hijo de tres años y fue testimonio del suceso. La joven, llamada Gloria Oriana, residía desde hacía pocos meses en ese piso de Ciutat Vella y apenas salía de casa, solo para hacer la compra o limpiar en una casa los lunes y los miércoles.

IBA A SEPARARSE

Oriana buscaba salir adelante con un empleo que le permitiese sobrevivir sin depender de su pareja y padre del pequeño, 15 años mayor que ella y también de nacionalidad uruguaya, según avanza Crónica Global. Tras cuatro años de relación, la víctima iba a separarse. No aguantaba sus celos y su control, y sí se lo había comunicado también a su familia.

El agresor le decía que “sin él no podría salir adelante, que era muy joven y no sabía hacer nada”. Así lo relata Andrés, conocido de la pareja, tras saber que el hombre la habría asesinado en el interior de la vivienda que compartían también con Andrea Montaño.

LLOROS

Ella es la titular del domicilio y está devastada. Testimonios del bloque aseguran haber oído lloros del menor, y también de la joven de 20 años, a quien escucharon pedir auxilio al grito de “mossos”.

Decenas de vecinos se concentraron frente al domicilio, acordonado por efectivos de la policía, tras enterarse de lo ocurrido. El clamor entre varias mujeres, de distintivas nacionalidades, era el mismo: “¿Cómo puede ser que la haya matado porque quería dejarlo?”.