Una jeringuilla tirada en el suelo / CEDIDA

Una jeringuilla tirada en el suelo / CEDIDA

Ciutat vella

Miedo en los centros infantiles del Raval por la proliferación de toxicómanos

Los niños no pueden jugar tranquilos en el parque por culpa de las jeringuillas de heroína

19 noviembre, 2022 00:00

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Los centros infantiles del Raval están sufriendo en primera persona los problemas de suciedad y tráfico de drogas habituales en el barrio. En ocasiones, estas situaciones ponen en peligro la seguridad de los niños, que no pueden jugar tranquilos en el parque por culpa de los toxicómanos. Metrópoli se ha puesto en contacto con la monitora de un centro, que ha explicado con todo tipo de detalles los problemas a los que se enfrenta por el simple hecho de trabajar en este distrito de Ciutat Vella.

En este centro infantil no tienen patio exterior. Por este motivo, los monitores suelen ir con los niños a los parques de la zona para que jueguen. Esto, que se hace en tantos parvularios, se convierte en un acto extremadamente complicado en Ciutat Vella por dos motivos: la droga y la suciedad. "A veces, llegamos a los parques y está lleno de personas durmiendo y excrementos", lamenta una de las trabajadoras, que ha preferido preservar su anonimato.

Los vecinos del Raval se quejan de la presencia de jeringuillas con droga / CEDIDA

Los vecinos del Raval se quejan de la presencia de jeringuillas con droga / CEDIDA

JERINGUILLAS DE DROGA

Pero eso no es lo peor. La mujer asegura que, a veces, se encuentran jeringuillas de heroína usadas, con el riesgo que esto conlleva para los más pequeños. "En una ocasión, una niña de tres años cogió una de esas jeringuillas. Por suerte, no pasó nada, pero podría haber sido muy peligroso", dice la monitora a Metrópoli.

No son pocas las veces que han tenido problemas por la presencia de toxicómanos en las inmediaciones del centro. "Una vez tuve que llamar a los Mossos porque, a diez minutos de la entrada de los niños en el centro, había una mujer delante del centro con una jeringuilla en la mano. ¿Por qué tengo que enfrentarme yo a esta situación? No hay derecho", denuncia.

PÉRDIDA DE INSCRITOS POR LA INSEGURIDAD

En este centro, aseguran que han perdido inscritos por culpa de los problemas de inseguridad del barrio: "En una ocasión nos llamó una madre y nos dijo que no iba a apuntar a su hija porque no se siente segura en el Raval". La monitora también ha explicado que hubo un día en que una madre no podía salir del coche para dejar a la hija porque justo delante había cuatro toxicómanos esnifando droga.

Al problema de la droga hay que sumarle otro: los hurtos. Los padres tienen que ir con mucho cuidado, ya que, los ladrones aprovechan cualquier momento de distracción para robar. "Se llevan mochilas, bicis, todo lo que pueden", lamenta la trabajadora del centro. Esta monitora ha vivido estos problemas en primera persona. Tal como explica a Metrópoli, en una ocasión tuvo un altercado con un hombre marroquí porque ella no le quería dejar un mechero: "Me empezó a insultar y me intentó agredir. Por suerte, acabó detenido".

Problemas con los toxicómanos en el Raval / CEDIDA

Problemas con los toxicómanos en el Raval / CEDIDA

NO ES UN DISTRITO SEGURO

A pesar de las declaraciones del regidor Jordi Rabassa, que asegura que "Ciutat Vella es un distrito seguro", los vecinos y personas que trabajan en sus barrios, tienen una visión completamente contraria. "No sé cuál es su concepto de seguridad, pero yo, a partir de las 18:30, cuando ya no hay luz, voy con miedo. Por la noche hay algunas calles en las que, directamente, no entro", dice la monitora.

Pero los problemas del Raval no solo aparecen cuando se va el sol. La trabajadora de este centro infantil explica que, durante el día, también hay todo tipo de problemas: "Hemos vivido situaciones de violencia en la puerta. Situaciones como, estar haciendo un café a las 11:00 y ver como, justo al lado, hay dos hombres agrediéndose a puñetazos y tirándose bicicletas por encima".

DELINCUENTES MÁS AGRESIVOS

Este centro infantil, del que no se ha facilitado el nombre por miedo, empezó a funcionar en 2019 y, según dice la mujer, después de la pandemia la situación ha empeorado muchísimo: "Ahora los delincuentes son más agresivos. Les da igual todo y tienen total impunidad. Es una situación muy frustrante y agotadora". La monitora explica que, en los tres años que lleva trabajando aquí, el Ayuntamiento, nunca se han preocupado por ellos ni por sus múltiples peticiones para poder trabajar tranquilos.

"Rabassa ha contactado con nosotros. Ahora, los parques están más limpios y la zona está más despejada. Todo esto ha pasado en los últimos tres meses. Es muy raro teniendo en cuenta que dentro de nada hay elecciones", concluye la monitora, que cree que esta movilización es una estrategia de los comunes para ganar votos de manera deshonesta.