El campeón de Europa de los superligeros se decide en Nou Barris

Sandor Martín contra Andrea Scarpa. El boxeador del KO Verdún tendrá su segunda oportunidad de proclamarse campeón de Europa en una pelea que se celebrará, el sábado 27 de julio, en casa: en el campo de la Montañesa, el club de fútbol más emblemático de Nou Barris.

Arrasandor comenzó a boxear cuando era un crío. A los 10 años (ahora tiene 25) se pasaba horas y más horas en el KO Verdún, el gimnasio de su padre, campeón Ibérico en los años 80. Ya había hecho sus primeros combates en Francia. El próximo sábado, muy cerca de su casa, se enfrentará a Scarpa por el título europeo.

FÍSICO CONTRA TALENTO

Scarpa destaca por su físico. Mide 1,83 metros. Sandor, por su calidad técnica. “Será una pelea de desgaste, de trabajarla mucho”, explica el púgil de Nou Barris, actual número 7 del mundo del peso superligero.

El KO Verdún, popularmente conocido como el KO, está situado en la calle Jaume Martí. Fue el primer gimnasio que se dedicó exclusivamente a los deportes decontactos y en sus 36 años de historia ha tenido a grandes campeones como Javi Martínez, Juan Carlos Martínez, Amadeo Peña, Daniel Gómez Jordan, Cristóbal Lorente y Loli Muñoz. En sus instalaciones, Sandor da clases a niños pequeños y siempre ha defendido “la nobleza del boxeo”, un deporte que ha sacado a muchos jóvenes de la marginalidad y la delincuencia.

EL TRASLADO DEL KO VERDÚN

El pasado 25 de abril se hizo oficial el traslado del KO Verdún a las instalaciones de la Montañesa, club de fútbol fundado en 1927. “En las nuevas instalaciones tendremos más visibilidad y comodidades. Podremos ofrecer un mejor espacio al barrio y tendremos nuestros propio espacio dentro del campo”, destacaba Rafa Martín.

El acuerdo entre el KO Verdún y la Montañesa es de larga duración. El sábado 27 se vivirá la primera gran cita de una nueva etapa.

El campeonato de Europa se decide en Nou Barris. La expectación es máxima. Ya se han vendido unas 1.500 localidades y se espera un gran lleno en el campo de la Montañesa. La cita lo merece.