El edificio afectado por el Centro Especial de Trabajo y Centro Ocupacional TEB Sant Andreu / METRÓPOLI

El edificio afectado por el Centro Especial de Trabajo y Centro Ocupacional TEB Sant Andreu / METRÓPOLI

Sant Andreu

Vecinos de Sant Andreu estallan contra una cooperativa: "Se ha convertido en una fábrica"

Los residentes de los bloques colindantes al TEB Sant Andreu denuncian ruidos, porquería y una alta circulación de tráileres en su entorno

3 mayo, 2022 00:00

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"Nos levantamos cada mañana con ruidos, convivimos con porquería y los tráileres y camiones forman parte de nuestro día a día. Es una pesadilla", explica Jéssica Rodríguez, madre de familia de Sant Andreu del Palomar. Vive en el número 35 de la calle del Palomar y, como ella, hay muchos vecinos afectados por el Centro Especial de Trabajo y Centro Ocupacional TEB Sant Andreu que los residentes describen como "una fábrica en medio de la ciudad". 

En la comunidad afectada viven unos 100 vecinos –divididos en tres bloques– que, desde hace unos seis años, han presenciado como "un espacio ocupacional inclusivo se ha convertido en un auténtico centro logístico", según denuncian los afectados a Metrópoli

Los vecinos como Jéssica remarcan que su lucha por las afectaciones de la TEB "no tienen nada que ver con una negativa a un proyecto de inserción social". "Es un problema que vulnera nuestros derechos como propietarios y hay demasiadas irregularidades que se han dejado pasar", remarca uno de los afectados. Joan, otro de los residentes, añade que "por la labor y el objetivo de la empresa no hay objetivos para criticarla". No obstante, reclama que están sufriendo "las consecuencias de una serie de infracciones que si no fuese por la labor solidaria que hacen sería totalmente ilegal". 

Exterior de los bloques de viviendas afectados por el TEB / METRÓPOLI

Exterior de los bloques de viviendas afectados por el TEB / METRÓPOLI

CONCESIÓN DEL AYUNTAMIENTO 

TEB Sant Andreu, que emplea a unas 200 personas con discapacidad intelectual –se dedican a empaquetar productos diversos del sector alimentario, editorial o cosmético–, se encuentra en un terreno que es propiedad del Ayuntamiento de Barcelona. Concretamente, se ubica entre los números 54 y 64 de la calle de Fernando Pessoa

El espacio, de 14.000 metros cuadrados de superficie, está cedido por 50 años, que empezaron a contar en 2004. Por tanto, el 21 de abril de 2054 se acabaría. Los residentes insisten en que, si el TEB vuelve a ser "un centro ocupacional con una regulación estricta y cumple con las normas de manera ejemplar, no habrá más problemas". No obstante, su queja se basa en lo que ellos consideran "un atentado contra sus derechos fundamentales".

DERECHOS DE LOS VECINOS 

Rodríguez explica a este medio que el centro logístico no respeta las servidumbres de vista y construcción, que obliga a mantener una distancia de 10 metros entre el recinto y las viviendas. Además, "no hay una regulación en el TEB en cuanto a licencias medioambientales (Anexo 2) –acceden camiones prohibidos en una Zona de Bajas Emisiones (ZBE)– ni en cuanto a las licencias de vado". 

Su marido, que es el actual presidente de la mancomunidad, asegura a este medio que en los edificios hay muchos "niños, ancianos y personas con discapacidad" que con las "graves afectaciones" no pueden satisfacer su "derecho al descanso". 

RUIDOS 

Una de las grandes preocupaciones de la comunidad de Sant Andreu es el ruido. "Estamos sobreexpuestos a una contaminación acústica constante, explica Rodríguez. Tras años de protesta y reuniones con esta cuestión, tanto con la TEB como con el Ayuntamiento de Barcelona, los vecinos lograron que "la empresa construyese un túnel acústico". Según Pepa Múñoz, responsable de comunicación en en centro, "los cambios dependen de la administración y suelen ser muy lentos" –tardaron dos años en instalar el túnel– pero asegura que "con tiempo implementan todas las demandas".

No obstante, los residentes consideran que el túnel acústico fue una "decisión para contentarles" que realmente "no cambió apenas nada". "La estructura está abierta y el verdadero problema son los camiones que entran y salen constantemente", cuentan. En el caso de Jessica –que reside en los bajos del edificio–, uno de los grandes focos del ruido son las furgonetas que aparcan frente al edificio.

Uno de los grandes tráileres que rondan por las viviendas / RRSS

Uno de los grandes tráileres que rondan por las viviendas / RRSS

ÚLTIMA PETICIÓN 

En este sentido, la última petición de los vecinos –que Múñoz asegura que "se estudiará con la administración"–, va dirigida directamente a Lucía Martín, regidora de Sant Andreu, y al Ayuntamiento de Barcelona. Consiste en construir un "pasaje" entre los edificios y el recinto del TEB para respetar la servidumbre y eliminar los molestos aparcamientos. Solicitan que sea un espacio cerrado, para evitar que se convierta en un "callejón de polígono" que pueda llegar a ser "peligroso".

"Es cierto que la actividad del centro arranca sobre las 8:00 horas –hasta esa hora está prohibida la entrada de camiones al túnel acústico–, pero el movimiento en las furgonetas aparcadas a un metro de nuestras viviendas empieza a las 6:00 horas, y se escucha muchísimo", asegura Jessica. 

30 CAMIONES DIARIOS 

Los afectados han llegado a contabilizar "un tráfico de 30 tráileres diarios de 40 toneladas", cuentan. Anteriormente, los camiones accedían al TEB por la calle de Fernando Pessoa, donde hay el CUAP Casernes y la Escuela Eulalia Bota. "Además de molesto, era un peligro", explican.

Actualmente los tráileres acceden por la calle de l'Andana de l'Estació, una medida que es "una solución para algunos pisos" pero que "sigue siendo una pesadilla" para todos aquellos que tienen el balcón en esa dirección. "Tenemos que convivir con un volumen de tráileres inexplicable para un centro ocupacional incluso los fines de semana", denuncian los residentes. 

OTRAS PROBLEMÁTICAS 

Otro de los reclamos de los vecinos es una mejora de la limpieza de la zona. "Muchos días se acumula una gran cantidad de basura en sus puertas y hasta hemos visto ratas a menudo", cuentan.

Uno de "los peores episodios" que han vivido en los últimos años fue un periodo en el que el TEB instaló cargadores de coches eléctricos en la zona colindante a las viviendas. "Mis hijos dormían al lado de puntos de cargas que generaban unas molestias horribles", relata Rodríguez. No obstante, esta fue una de las medidas que se logró cambiar junto al cambio de recorrido de los grandes tráileres. 

Suciedad en el entorno de la fábrica TEB / CEDIDAS

Suciedad en el entorno de la fábrica TEB / CEDIDAS

UBICACIÓN

Con todos sus reclamos, Jéssica sentencia que el TEB "es o se asimila a una fábrica", por lo que debería ubicarse en un polígono industrial. "Hay una zona industrial justo pasado el puente del Palomar donde podría haber encajado perfectamente", añade. 

No obstante, Muñoz explica a este digital que la ubicación forma parte del "trasfondo del proyecto". El TEB nace de una cooperativa de familias que sentía la "necesidad" de incluir a sus hijos en el mercado laboral en un lugar cercano a casa. "Los trabajadores necesitan un lugar muy accesible y cercano al transporte público", cuenta. 

INCREMENTO DEL CONFLICTO EN PANDEMIA

Muñoz también considera que la problemática con los vecinos "se incrementó en pandemia" porque la actividad no paralizó y "los vecinos veían y escuchaban el movimiento constantemente". Además, asegura que desde el TEB consideran que la meta está en llegar a un "equilibrio" y confían en llegar a "un acuerdo" con el vecindario.

"Reducir la actividad como nos piden implica que no podamos dar empleo a tantas personas con discapacidad", relata. "Esto es algo negativo para el Ayuntamiento porque supone un aumento de su responsabilidad en torno a este colectivo", añade. No obstante, reconoce ser consciente de "los problemas" y apuestan por implementar los cambios "con calma". "Nuestra última opción es poner en riesgo el puesto de trabajo de nuestros empleados porque si no trabajan aquí no trabajarán en ningún sitio", concluye Múñoz.