El Caffe San Marco en una imagen de archivo / RESTAURANT GURU

El Caffe San Marco en una imagen de archivo / RESTAURANT GURU

Sarrià - Sant Gervasi

Un bar histórico de Sarrià cierra sus puertas para siempre y se convierte en una franquicia

El mítico Caffe San Marco se despidió de Barcelona hace cuatro meses dejando un vacío entre los vecinos del barrio

9 marzo, 2023 00:00

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Un bar histórico de Sarrià que cerró sus puertas para siempre hace cuatro meses se ha convertido en una conocida franquicia. Se trata del mítico Caffe San Marco, que se despidió de Barcelona en noviembre de 2022 después de tres décadas haciendo historia en el barrio. Se trataba de uno de los locales de referencia del centro de Sarrià y sus clientes lamentan que haya bajado la persiana. 

El Caffe San Marco estaba en la calle de Major de Sarrià, haciendo esquina con la calle de Pedró de la Creu, en el corazón del distrito. Los vecinos de la zona aseguran que se hacían los mejores cafés de la ciudad y, después de años haciendo historia, se esfumó sin dejar rastro y sin avisar a nadie. Los residentes sospechan que el motivo del cierre es que no han podido hacer frente a la fuerte competencia que hay en esta céntrica calle, una hipótesis que, a día de hoy, aún no han podido corroborar.

PERSIANA BAJADA

La fiesta mayor del barrio fue del 30 de setiembre al 9 de octubre. Fue en esas fechas cuando decidió bajar la persiana. Al principio, los vecinos se pensaban que estaban disfrutando de unos días de desconexión, pero hubo un detalle que llamó la atención a los clientes: no había ningún cartel con el típico mensaje de "cerrado por vacaciones", como hacían de manera habitual cuando los dos propietarios se querían tomar unos días de relax.

Interior del Caffe San Marco / FOURSQUARE

Interior del Caffe San Marco / FOURSQUARE

Los días iban pasando y seguían sin tener noticias del Caffe San Marco, hasta que confirmaron lo que ya temían: el local había cerrado sus puertas para siempre. Según explica el diario El Jardí, los propietarios no han dado explicaciones del cierre y han optado por el silencio. Los vecinos lamentan que se hayan ido sin decir adiós y, cuatro meses más tarde, siguen echando de menos sus deliciosos cafés.

CAFFE SAN MARCO

A pesar del paso de los años, el Caffe San Marco no había perdido su esencia y se había hecho su lugar en la calle de Major de Sarrià, donde venían todo tipo de clientes. Desde empresarios hasta ancianos y padres que acompañaban a sus hijos al colegio. Cualquier excusa era buena para hacer una pausa y saborear uno de los mejores cafés de Sarrià. 

Después de meses sin respuestas, ahora ya se sabe el motivo del cierre. Lo que antes era el Caffe de San Marco, ahora se ha convertido en la franquicia Vivari – Coffee & Backery, una pastelería-panadería que cada vez tiene más presencia en Barcelona y su área metropolitana y que, poco a poco, empieza a eclipsar las cafeterías de toda la vida, que ven en estas cadenas una amenaza a sus negocios.

CASI TRES DÉCADAS

Con la pérdida del emblemático bar, el barrio pierde también una parte de su identidad, ya que era uno de los locales históricos más importantes de la zona, que había formado parte de la cultura de Sarrià durante casi tres décadas. Los vecinos lamentan que las grandes franquicias, de manera progresiva, desplacen los locales de barrio, que tan importantes son para el comercio local.

Imagen del archivo del Caffe San Marco / FOURSQUARE

Imagen del archivo del Caffe San Marco / FOURSQUARE

El Caffe de San Marco no es el único comercio que ha cerrado recientemente en la capital catalana. De hecho, en los últimos meses, han sido muchos los locales que se han despedido de Barcelona para siempre. A principios de enero, una panadería con más de 140 años de historia bajó la persiana en Hostafrancs. Se trata del 'forn Giraut' que, ahogado por la falta de ayudas por parte de la administración pública, ha optado por cerrar sus puertas y jubilarse.

NON SOLO PIZZA

También lo ha hecho el mítico restaurante Non solo pizza de la calle de Enric Granados, que abandonó la ciudad el pasado 10 de febrero. El dueño del local es un restaurador ruso que asegura que ha bajado la persiana por motivos personales. Su pizzería era una de las mejores valoradas del Eixample y ofrecía todo tipo de comida italiana, desde pastas hasta postres capaces de cautivar a los paladares más exigentes.