Acceso al pop-up de Shana, donde se venden productos de Shein en Barcelona / METRÓPOLI

Acceso al pop-up de Shana, donde se venden productos de Shein en Barcelona / METRÓPOLI

Economía

Así es la tienda de Shein en Barcelona: una "gran decepción"

El establecimiento, ubicado en la calle Rosselló, comercializa ropa del gigante asiático, Shana y Double Agent, entre otras

9 diciembre, 2021 19:39

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Shein aterriza (a medias) en Barcelona. El gigante asiático de moda low cost ha abierto una tienda en la capital catalana. Ubicada en el número 241 de la calle Rosselló y bajo el paraguas de la marca Shana, la empresa ha hecho el salto al retail tras facturar millones de euros a través del canal online. No obstante, la fórmula que ha escogido para estar presente en una tienda física no ha gustado a su clientela. 

La oferta de Shein se puede encontrar en el establecimiento de Shana y en el mismo comercio hay otras firmas de moda. Además de la empresa asiática, el negocio ubicado en la esquina con Rambla Catalunya comercializa artículos de compañías como Double Agent y marcas blancas.

PRODUCTOS MULTIMARCA

Repartida en dos plantas, la tienda de Shana cuenta con una oferta invernal en la primera planta y algunos pares de zapatos --no más de cuatro modelos diferentes--. Más allá de la ropa de abrigo, el comercio proporciona artículos de bisutería y algún complemento, sobre todo gorros. En la misma planta se pueden encontrar dos cambiadores y una sola empleada encargada de todo el espacio. 

En la planta superior, donde están la mayoría de los artículos de Shein, los vestidos de brillantes y de lentejuelas acaparan toda la atención. Prendas de terciopelo, con diamantes y coloridos toman el protagonismo de esta zona del establecimiento. Además, hay otros dos probadores. La decoración del comercio es muy sencilla: tan solo cuenta con algún letrero de Shana y de Double Agent. 

Planta baja de la tienda de Shein de Barcelona / METRÓPOLI

Planta baja de la tienda de Shein de Barcelona / METRÓPOLI

"QUÉ DECEPCIÓN, UN ENGAÑO"

¿Qué dice la clientela? La experiencia de la gran mayoría de usuarios no es buena. “Hoy fui y qué gran decepción, es un engaño”, señala una usuaria. “Todo caro y desgastado, parece ropa sacada de un bazar”, comenta otra compradora.

Y es que cuando la multinacional anunció su llegada a la capital catalana, comunicó que en el local proporcionarían artículos “sobrantes y devoluciones” de la plataforma; pero, ¿a qué precio? se preguntan los clientes. Una compradora afirma que "se está desprestigiando la marca con este comercio" y que los productos "parecen de segunda mano". La lluvia de críticas es constante en Google y el comentario más generalizado es "no voy a volver". 

Planta de arriba de la tienda de Shein de Barcelona / METRÓPOLI

Planta de arriba de la tienda de Shein de Barcelona / METRÓPOLI

PRECIO

En teoría, los artículos de Shein que se venden en el pop-up store de Shana son los artículos sobrantes y devoluciones de la plataforma online china. Por ello, la empresa aclaró que serían productos más baratos, con descuentos y promociones. La realidad no dice lo mismo. Camisetas y blusas a 17,99 euros demuestran que el precio de la ropa es mayor en la nueva tienda física.

No obstante, la mayoría de productos de la tienda tienen un coste bastante bajo por el concepto de la marca Shana. Los artículos de Double Agent, por su parte, continúan siendo más caros. Entre la oferta de la tienda sí que hay prendas con descuentos aunque no se aproximan a los atractivos precios de la versión online del gigante asiático. 

Poca oferta de calzado en la tienda de Shein de Barcelona / METRÓPOLI

Poca oferta de calzado en la tienda de Shein de Barcelona / METRÓPOLI

10.000 EMPLEADOS

Shein es una marca de ropa de origen chino y actualmente la compañía vende en todo el mundo, rozando los 250 países.  En 2013 la firma contaba con 100 empleados y ahora se calcula que supera los 10.000 trabajadores.

Este año múltiples diseñadores independientes se quejaron de que Shein vendía copias no autorizadas más baratas y hubo llamamientos a boicotear la firma. La empresa usa un modelo de negocio de moda rápida –fast fashion— que ha sido objeto de escrutinio por prácticas laborales poco éticas para lograr sus precios drásticamente bajos.