Redada de vehículos VTC en Barcelona: la Guardia Urbana retira 21 de 25 vehículos inspeccionados en un control
- Los coches no contaban con la autorización municipal requerida para su circulación y tres de los conductores dieron positivo en las pruebas de detección de drogas
- Antecedentes: Los Mossos fríen a multas a las VTC sin licencia en el Aeropuerto de Barcelona
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Este lunes, la Guardia Urbana de Barcelona ejecutó un operativo de inspección para verificar el cumplimiento de la normativa en el sector de los vehículos de transporte con conductor (VTC).
¿El escándalo? De los 25 vehículos sometidos a revisión, 21 fueron retirados de la carretera debido a la ausencia de la autorización municipal requerida para su circulación.
Los VTC, que operan principalmente a través de aplicaciones como Uber y Cabify, deben contar con la pertinente licencia otorgada por el Ayuntamiento de Barcelona para prestar servicios de transporte público de personas.
Infracciones adicionales: conductores bajo los efectos de drogas
Además de la falta de autorización administrativa, el control realizado por los agentes de la Guardia Urbana reveló otros incumplimientos graves.
Tres conductores de VTC dieron positivo en las pruebas de detección de drogas, concretamente en cocaína y THC, el principal componente psicoactivo del cannabis. Este hallazgo subraya la preocupación por la seguridad en el sector del VTC, particularmente en relación con la conducción bajo los efectos de sustancias prohibidas.
Trasladados al depósito municipal
Los 21 vehículos que no contaban con la autorización necesaria fueron trasladados al depósito municipal, según la normativa vigente. Estos operativos forman parte de una estrategia de control regular y periódico que realiza la Guardia Urbana para garantizar que los VTC operen conforme a la ley y evitar situaciones de competencia desleal con el sector del taxi, que ha denunciado reiteradamente el aumento de actividades irregulares en este ámbito.
Controles periódicos en puntos clave de la ciudad
La Guardia Urbana lleva a cabo inspecciones periódicas a vehículos VTC en diversas ubicaciones de alta concentración, tales como estaciones de tren y autobuses, zonas comerciales, áreas turísticas y las principales arterias de la ciudad. En estos controles, además de la comprobación de la autorización municipal, se revisan aspectos fundamentales como la vigencia de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), la validez de los seguros obligatorios, así como el cumplimiento de las normativas relacionadas con los horarios de trabajo y los descansos de los conductores.
Más tensiones con sector del taxi
Este operativo se inscribe dentro de un contexto de creciente tensión entre los sectores del VTC y del taxi, especialmente en Barcelona, donde los taxistas han venido denunciando la competencia desleal derivada de la proliferación de licencias VTC.
Desde la Asociación Élite Taxi, se ha calificado el resultado del control como un "escándalo", destacando la falta de regulación del sector y la necesidad de una intervención legislativa más estricta.
Una nueva ley de transporte público
En este sentido, se prevé que en el primer trimestre de 2025 se inicie la tramitación de una nueva ley de transporte público de vehículos de hasta nueve plazas en el Parlamento de Cataluña.
Esta nueva normativa tiene como objetivo regular de forma más estricta el sector de los VTC, limitar su expansión y asegurar que el taxi se considere un "servicio económico de interés general", con medidas que restrinjan la actividad de los vehículos privados de transporte público.
Recientes y sanciones impuestas
El operativo de este lunes no es un caso aislado. La Guardia Urbana ha realizado múltiples inspecciones en los últimos meses. Por ejemplo, en abril, en una operación en las cercanías de la estación de Sants, se llevaron a cabo 42 inspecciones, resultando en 27 denuncias y la inmovilización de varios vehículos VTC. Además, en otras campañas anteriores, como la que se realizó antes del Mobile World Congress, se impusieron un total de 335 sanciones. En este tipo de controles, las infracciones más comunes están relacionadas con la captación de pasajeros sin reserva previa, lo que está prohibido por la legislación, ya que los VTC deben ser contratados con antelación.
Estos controles tienen como objetivo garantizar que los VTC operen dentro de un marco legal claro y que no se generen situaciones de competencia desleal respecto al sector del taxi.
La administración local continúa supervisando estrechamente el cumplimiento de la normativa en este sector, a medida que se busca una solución legislativa que equilibre los intereses de todos los actores implicados.