Cruceros en el Port de Barcelona / AGENCIAS - ARCHIVOS

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El pulso de la ciudad

Activistas anti-turismo impulsan un acto para limitar los cruceros en Barcelona

Denuncian la incidencia en la contaminación, aunque el Puerto señala que se trata del 1% de la que se genera en la ciudad

15 abril, 2023 21:23

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Limitar el turismo, los cruceros que llegan a Barcelona. Es el objetivo de diversas entidades, que han acordado este sábado en Barcelona impulsar una movilización, para el 7 de mayo, en la capital catalana. Lo que se pretende es un cambio en las políticas que promocionan la llegada de esos buques cargados de viajeros. Las entidades se mueven en diversas ciudades europeas del Mediterráneo.

En la reunión han participado representantes de las organizaciones No Grandi Navi Venezia, Stop Crossiers Marseille, Comissió ciutat port València, Plataforma contra els mega creuers Mallorca y Stop Creuers de Barcelona y Tarragona. La decisión ha coincidido con la estancia, este fin de semana, de unos quince cruceros en el puerto de Barcelona, barcos que transportan unos 47.000 turistas.

¿Qué reclaman? Los asistentes han suscrito una declaración en la que señalan que "las personas y el planeta están antes que el beneficio privado" y que es preciso "parar los cruceros en el Mediterráneo". Se trata de un manifiesto para limitar esos viajes. “El auge de turismo de cruceros en el Mediterráneo coincide con la manifestación evidente de una crisis múltiple: climática, energética, de recursos, y de biodiversidad. No podemos aislar dicha crisis del modelo económico que posibilita, legitima y propugna el turismo de cruceros”.

Un crucero amarra en la ciudad a través del Port de Barcelona / COSTA CRUCEROS

Un crucero amarra en la ciudad a través del Port de Barcelona / COSTA CRUCEROS

Una de las consideraciones principales se basa en la contaminación de los cruceros. “Son el transporte más contaminante por persona y kilómetro” y generan “una inmensa cantidad de residuos” tanto en el mar como en tierra “utilizando los combustibles fósiles más perjudiciales para la salud de las personas”.

Sin embargo, esos datos no son los que ha calculado el Port de Barcelona. El anterior presidente del organismo, Damià Calvet, combatió el rechazado que genera los cruceros en determinadas entidades medioambientales. Su posición se basa en dos porcentajes: “Los cruceros representan el 4% del turismo que llega a Barcelona, y el 1% de la contaminación por partículas”. El rechazo, por tanto, se considera que obedece más a una cuestión ideológica.