Agentes de la Guardia Urbana, durante el toque de queda / EFE - ENRIC FONTCUBERTA

Agentes de la Guardia Urbana, durante el toque de queda / EFE - ENRIC FONTCUBERTA

El pulso de la ciudad

Un aspirante a la Guardia Urbana: "Las oposiciones fueron un descontrol"

Una persona que se presentó a las pruebas confirma que se copió en los lavabos y denuncia desorganización

27 octubre, 2020 00:00

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"Las oposiciones de acceso a la Guardia Urbana fueron un descontrol. Hubo falta de organización y de profesionalidad. Las pruebas fueron muy atropelladas. Todo se hizo con mucha prisa". Éste es el relato en primera persona de un aspirante a agente de la policía local barcelonesa que confirma las presuntas irregularidades destapadas por Metrópoli Abierta sobre los exámenes de acceso a la Guardia Urbana que se celebraron el sábado, 3 de octubre, en distintos recintos de Barcelona. Como avanzó este medio, distintos opositores aprovecharon la visita al lavabo para copiar con el móvil

Pere es el nombre ficticio de la persona que hizo las pruebas. Permanecer en el anonimato es la condición que pone para explicar lo que vio. Pere hizo el examen en el recinto de Fira de Barcelona de Gran Via. "Llegamos sobre las 08.00 horas y las pruebas empezaron una media hora después. Estuvimos hasta las 16.30 horas, ocho horas seguidas sin descanso". El opositor asegura que en su grupo, en el que había entre 35 o 40 personas, nadie le dio una bolsa para guardar el móvil. "Nos dijeron que los apagáramos o que los pusiéramos en modo avión y que los dejáramos en una mochila, si llevábamos, o en un bolsillo".

"Había unas 80 mesas, pero la mitad estaban vacías", explica Pere. Muchos de los aspirantes no hicieron acto de presencia. Este dato ya lo dio el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, la semana pasada en comisión. "A las pruebas de acceso de la Guardia Urbana se presentaron 3.382 personas. Inicialmente los inscritos para cubrir las 282 plazas eran 7.138". Los vigilantes fueron unos 500, todos trabajadores municipales. "En mi grupo vigilaron tres personas".  

AL LAVABO, EN GRUPOS DE TRES O CUATRO

A lo largo de la mañana, los opositores hicieron distintas pruebas: "Los test aptitudinales, los exámenes cultural y teórico, los psicotécnicos y el nivel de inglés". Cuando se llevaban unas tres o cuatro horas de oposiciones se hizo la prueba de cultural general y después la teórica (con preguntas específicas). "Fue el momento en el que se vio a más personas que iban al servicio, en grupos de tres o cuatro. Iban acompañados de vigilantes, pero éstos se quedaban fuera. Dentro de los servicios nadie vigilaba y hubo personas que sacaron el móvil para mirar las respuestas", denuncia el opositor, que critica que tampoco había mucho control con el tiempo que estas personas permanecían en el lavabo.

A principios de año, Pere hizo las pruebas de acceso a los Mossos d'Esquadra. "No tienen nada que ver en organización con las de la Guardia Urbana. Todo está mucho mejor preparado. El móvil se tiene que dejar en una bolsa que te dan y en la mesa solo puedes tener lo que se necesita para el examen: un lápiz y una goma. Tampoco se puede ir al servicio, pero las pruebas duran la mitad de tiempo", asegura el aspirante, que duda que vaya a repetir unas oposiciones a la Guardia Urbana, pero sí a la policía autonómica.

RENUNCIA POR EL CORONAVIRUS

Pere dice que no denunció las presuntas irregularidades porque sabía que a él los exámenes le habían ido bien y que pasaría el corte. Y así fue. Pero con posterioridad tuvo que renunciar a presentarse a las pruebas físicas porque está confinado. "Una de las personas con las que entrené dio positivo. Planteé la posibilidad de hacerlas otro día, pero el tribunal no lo ha aceptado".

El hombre no es el único que se ha visto afectado por el coronavirus y ha tenido que olvidarse de los exámenes. A la síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, le han llegado quejas por las irregularidades en las pruebas de acceso, pero también de personas que no se han podido presentar por el Covid-19. En este caso, la síndica ha decidido abrir una investigación de oficio. Las bases de la convocatoria contemplan supuestos de excepción, como embarazos, pero no sobre el coronavirus. Cuando se redactaron, la pandemia no existía.

Además de copiar con el móvil, en los distintos escritos oficiales de queja, los aspirantes denuncian otras presuntas irregularidades, como que hubo descoordinación en las instrucciones dadas a los opositores, agravios en el material usado para la realización del examen y pruebas de inglés por encima del nivel requerido. En este último caso, Pere confirma que fue así. "Era una prueba voluntaria. Había gente con un nivel muy alto. Conocí el caso de una persona que trabajaba en una multinacional. Habla de inglés de forma habitual y fluida y solo sacó un seis", dice.

Según el testimonio, los aspirantes hicieron la prueba con mascarilla y antes de empezar los exámenes tuvieron que firmar una declaración de autoresponsabilidad. "No daban tiempo a leerla. Exigían que la firmaras de inmediato. Les pedí que me dieran un rato para leerla y saber qué estaba firmando. Otros firmaron de inmediato, sin leer el texto". Sin embargo, lo más sorprendente fue que al entrar en el recinto a Pere no le tomaron la temperatura.

EL INFORME DE BATLLE QUE NADIE HA VISTO

Las presuntas irregularidades en las pruebas de acceso pasaron la semana pasada por comisión municipal a propuesta del PP, que solicitó la apertura de una investigación interna. La iniciativa fue aprobada con los votos a favor de toda la oposición, mientras que el gobierno de Barcelona en Comú y PSC se posicionó en contra. En comisión, Batlle presentó un informe o un extracto de él, que, por cierto, nadie ha visto. Las explicaciones no convencieron a los partidos de la oposición, que concluyeron que existió la posibilidad de que se copiara. Batlle se comprometió a afinar y a ampliar el informe, para despejar dudas, algo que cada vez parece más difícil.