La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau / EFE

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El pulso de la ciudad

Calaix de Cultura se lleva otro suculento contrato de Colau

La empresa suma más de tres millones de euros en adjudicaciones

8 agosto, 2020 00:00

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Los centros cívicos de Barcelona suponen un importante desembolso para las arcas municipales. Tanto para su correcto mantenimiento como, especialmente, por su gestión, requieren una destacada cantidad de fondos.

Entre las empresas que cuentan con mayores adjudicaciones para desarrollar el día a día de estas instalaciones, se encuentra Calaix de Cultura, que a las puertas de la pandemia firmó tres contratos por valor de 1,4 millones de euros.

Ahora, la compañía se ha hecho con un nuevo concurso por valor de 292.653,83 euros, una adjudicación que se suma a otras importantes cuantías obtenidas de manera reciente.

'EL SORTIDOR'

La última adjudicación otorgada a la compañía corresponde a la "dinamización y prestación de servicios socioculturales" en la instalación de El Sortidor, ubicada en el Poble-Sec.

El Ayuntamiento, además, invierte estos casi 300.000 euros de presupuesto "con objetivos de eficiencia social", según reza la adjudicación.

Centro cívico El Sortidor / AJ BCN

Centro cívico El Sortidor / AJ BCN


3,5 MILLONES

Además de los ya mencionados 1,4 millones correspondientes a la gestión de los centros cívicos de Fort Pienc, Casa Elizalde y Casa Golferichs, que todavía podrían incrementarse notablemente en caso de prórrogas, la compañía dirige más instalaciones en Barcelona.

Concretamente, la empresa se encarga de la gestión de centros como el Cívico Elèctric, el Casal de Barri Can Rectoret, el Centro Cívico Vallvidrera Vázquez Montalbán, La Sedeta, Baró de Viver y los casales infantiles de El Turó y Vilapicina-Torre Llobeta. Tan solo para la gestión de los tres primeros, la compañía obtuvo casi 1,8 millones de euros procedentes del erario público barcelonés.

OTROS CONTRATOS

Lejos de quedar aquí, Calaix de Cultura también ha contado con diversos contratos menores durante el pasado año. Buen ejemplo de ello son los más de 18.000 euros de los que dispuso por un contrato para apoyo de actividades en los barrios y un segundo, de la misma cuantía, destinado a un proyecto de ocio educativo.