Cataluña endurece las restricciones para frenar la quinta ola

El Govern pedirá este miércoles al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que prorrogue una semana más, hasta el 27 de agosto, el toque de queda en Cataluña, ahora para 148 municipios catalanes, y la limitación de reuniones a un máximo de 10 personas para evitar el contagio del coronavirus.

Según ha informado la Consellería de Salud, en esta nueva prórroga la Generalitat ha modificado el criterio vigente en los últimos quince días, en que el confinamiento entre la una y las seis de la madrugada ha afectado a 176 municipios que tenían una incidencia acumulada de 250 casos por cada 100.000 habitantes, ya que a partir de ahora el límite que plantea se sitúa en 125 contagios.

PRÓRROGA DEL CONFINAMIENTO NOCTURNO

Si el TSJC valida esta nueva prórroga del confinamiento nocturno –que está en vigor en la región desde el pasado 16 de julio–, pasarán a tener esta restricción de movilidad un total de 148 municipios catalanes, 125 de ellos por sus datos epidemiológicos y los otros 23 porque están rodeados de localidades con alta incidencia.

AUMENTO DE PACIENTES CRÍTICOS

El cambio de criterio del Procicat, que en julio pasado propuso aplicar el toque de queda a los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia de 400 casos por cada 100.000 ciudadanos, se produce por la mejora de los datos epidemiológicos en Cataluña, donde van a la baja el riesgo de rebrote, que es el índice de crecimiento potencial de la epidemia, así como la velocidad de propagación del virus.

Sin embargo, los ingresos en planta siguen incrementando y la presión hospitalaria en las UCI, que llevaba 22 días consecutivos bajando, ha vuelto a repuntar, con cuatro nuevos pacientes en camas de críticos catalanas, lo que ha motivado a la Generalitat a modificar los criterios para mantener la aplicación del toque de queda, con la previsión de que pueda entrar en vigor este mismo viernes.

REDUCCIÓN DE AFORO

El TSJC avaló la última prórroga del confinamiento nocturno y la limitación de reuniones a un máximo de 10 personas que pidió el Govern al considerar que se trata de medidas "necesarias, idóneas y proporcionadas en la situación de grave e inminente riesgo de progresión de la pandemia, con grave afectación al sistema sanitario".

En su auto, el alto tribunal catalán también autorizó a reducir al 70% de aforo los actos religiosos y fúnebres ante la "situación de riesgo inminente y grave", sin que exista una "cobertura sustancial" de población con pauta completa de vacunación, con lo que "la denominada inmunidad de grupo todavía ni siquiera se intuye".