Terrazas llenas en la calle de Tuset en una imagen de archivo / PABLO MIRANZO

Terrazas llenas en la calle de Tuset en una imagen de archivo / PABLO MIRANZO

El pulso de la ciudad

Colau golpea a la calle Tuset, el epicentro de las discotecas 'pijas' de Barcelona

El Ayuntamiento pretende instalar sonómetros en la popular vía por las quejas por ruido de los vecinos de la zona

29 diciembre, 2022 00:00

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La guerra del Ayuntamiento contra las terrazas y el ocio nocturno se intensifica en Barcelona. Son muchos los empresarios de discotecas, bares y restaurantes que, desde las restricciones que se impusieron durante la pandemia, lamentan la gestión del gobierno de Ada Colau. "Es lamentable que haya una persecución al sector en una ciudad como esta", opinan desde la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon). 

La última víctima de la persecución al sector es la calle de Tuset, el epicentro de las discotecas pijas de la ciudad. Después del recorte horario en las terrazas de la calle de Enric Granados –entre otras–, las molestias por ruidos entre los vecinos han hecho que el consistorio se plantee medidas en la emblemática calle para la noche barcelonesa.

SONÓMETROS

Por el momento, el gobierno local se plantea instalar sonómetros en la vía para controlar los niveles de ruido, además de llevar a cabo inspecciones. Así, locales como Sutton, Bling Bling o la Traviesa --entre otros-- se enfrentarán a controles para ver los niveles de ruido. Según explica Joaquim Boadas, secretario general de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm), "no tiene sentido culpabilizar a los establecimientos" que, además de estar insonorizados, "permiten que la problemática por ruido aminore" ya que "garantizan un ocio seguro y controlado a los jóvenes".

La instalación de sonómetros, como ya se ha hecho en más ocasiones, pretende determinar si se trata de una zona "acústicamente tensionada". Si la zona es finalmente declarada como tal, el consistorio tendría vía libre para aplicar la restricción horaria del cierre las tiendas de alimentación de las 22:00 a las 7:00 horas y adelantar la prohibición de la venta de alcohol a las 21 horas, entre otras medidas. 

Una joven a la entrada de una discoteca en la calle Tuset / PABLO MIRANZO

Una joven a la entrada de una discoteca en la calle Tuset / PABLO MIRANZO

RECORTE HORARIO

Las primeras sospechas tras darse a conocer la intención de controlar la calle apuntaban a una reducción horaria en las discotecas y bares musicales de la zona. "Sería un precedente muy duro y complicado que nos dejaría en una posición muy débil", explica Robert Massanet, director de la discoteca Sutton. "No contemplamos ni podemos plantearnos un recorte horario", añade.

En este sentido, varios afectados por la posible medida aseguran que desde que el consistorio anunció su intención se han realizado varias reuniones para tratar de llegar a un acuerdo que solucione el conflicto vecinal. Massanet explica a este medio que varios propietarios de la calle se han reunido para tratar de presentar propuestas que minimicen las molestias a los residentes. "Estamos interesados en escuchar ideas y proponer alternativas, somos los primeros interesados en tener una buena convivencia", explica. 

ORIGEN DEL PROBLEMA

No obstante, los empresarios de la zona coinciden en que controlar los locales "no soluciona nada". "Somos los primeros que desearíamos que se actuase de forma contundente en la calle de Tuset", asegura Boadas. "Hemos dicho muchísimas veces que necesitamos acciones contra el incivismo", añade.

Según el representante de la patronal, las quejas de los vecinos provienen, prácticamente en su totalidad, de la actitud de los jóvenes en la calle, ya sea a la salida de los locales o durante la noche. "Las administraciones públicas se equivocan mucho apuntando a los locales como culpables cuando son gran parte de la solución", señala.

La calle Tuset durante el día / GOOGLE MAPS 

La calle Tuset durante el día / GOOGLE MAPS 

"PROBLEMA A LARGO PLAZO"

El secretario general de Fecasarm lamenta que, a priori, pueda parecer que "contentes a los vecinos al acabar con el ocio nocturno" cuando, en realidad, "estás creando un problema a medio y largo plazo". 

Según Fecasarm, los sonómetros tan solo servirán para "aportar algo más de luz" al conflicto, que ya "se sabe perfectamente cuál es". Para solucionar este enfrentamiento entre residentes y clientes, para la asociación la clave es pensar en "medidas eficientes: la prevención, la concienciación, la presencia policial disuasoria –que es lo más eficiente– y la presencia de agentes cívicos".  

CONSECUENCIAS PEORES

Los propietarios esperan que se tengan en cuenta los "precedentes del coronavirus" para que sus negocios no se vean afectados. "Tan solo hace falta retroceder unos meses y ver las situaciones que se han vivido en las calles a raíz de tener el ocio nocturno cerrado en Barcelona", explica Boadas. 

"En la pandemia se vio que el verdadero problema está en el descontrol en las calles", opina el empresario. "Eso debería ser más que suficiente para darse cuenta que los jóvenes necesitan un ocio controlado y eso tan solo lo pueden ofrecer los locales que trabajan bajo una normativa", añade. 

Interior de la discoteca Shoko en Barcelona / EUROPA PRESS

Interior de la discoteca Shoko en Barcelona / EUROPA PRESS

FALTA DE OFERTA

Cuestiones como la de la calle Tuset ponen en jaque al ocio nocturno de la capital catalana que, según muchas voces, sufre un "declive" desde hace dos años. Consultados por este medio, varios jóvenes coinciden en que en muchas ocasiones "se van fuera de Barcelona" porque "la oferta de aquí no es suficiente". 

La caída del ocio en la ciudad también se refleja en el "fracaso de nuevos proyectos". "Se intentan incorporar nuevos conceptos como los restaurantes de mediodía que luego siguen con espectáculo –modelo brunch– pero cuesta que cuajen aquí", considera un empresario de la noche. "Se ha entrado en una dinámica negativa de la que estamos intentando salir y, para ello, no podemos permitirnos más trabas de la administración", remacha.