Indignación en El Prat por el cierre de un mítico chiringuito de la playa

Los vecinos de El Prat de Llobregat no se creen el desenlace del mítico chiringuito El Calamar. El local anunció hace unos días que cerraba las puertas para siempre después de 19 años de servicio en la playa del municipio del Baix Llobregat. Una noticia que ha provocado la indignación de los pratenses, al tratarse de un establecimiento histórico que se había ganado el cariño de los vecinos. "Nunca imaginé que algún día tendría que escribir estas tristes líneas. Dejo de pertenecer a esta preciosa playa que tenemos en El Prat, de la cual, tonto de mí, me creía que yo era parte de ella". Así lo anunciaba hace unos días el dueño del chiringuito, dolido por una decisión que ha pillado a todos por sorpresa.

RECOGIDA DE FIRMAS

A los pocos minutos de que el chiringuito El Calamar anunciara el cierre en sus redes sociales, los vecinos del municipio han empezado a mostrar su desacuerdo con cientos de comentarios. Los residentes destacan que se trata de un establecimiento histórico en la localidad y que es parte de la identidad de la playa. Inaugurado en 2004, la propiedad ha lamentado el cese forzado de su actividad: "Creía que yo era parte de ella, como las dunas, la arena, la pineda, las olas; pero no, desgraciadamente, no ha sido así, qué ingenuo. Deseo a los chiringuitos que lleguen el mismo cariño y amor que yo he recibido durante estos maravillosos años. Me despido de la que ha sido mi casa y mi playa". 

Tal ha sido la disconformidad que ha despertado la noticia, que los vecinos de El Prat han organizado una recogida de firmas a través de change.org para revertir su cese. "Formáis parte de nuestra historia y tenéis nuestro apoyo", comentan numerosos usuarios en redes sociales. El chiringuito también ha querido recordar su contribución con el municipio pratense, a través de la colaboración en campañas de mejora de la calidad e imagen del entorno, la recogida de colillas en la playa o el trabajo conjunto con el CRAM por la protección de las especies marinas. 

Chiringuito de una playa del Baix Llobregat / LA FLORINATA

La propiedad, que ha destacado sentirse un 'referente' para los demás chiringuitos que ha tenido la playa de El Prat, ha agradecido el trabajo de sus empleados durante estas dos décadas, así como la confianza que han depositado en El Calamar todos los clientes que han ido pasando durante estos años. "Deseo a los chiringuitos que lleguen el mismo cariño y amor que yo he recibido durante estos maravillosos años", se despedían a través de una publicación en Instagram.

IMPUGNACIÓN DEL CONCURSO

El Ayuntamiento del Prat ha anunciado, a través de un comunicado, que la playa del municipio volverá a tener esta temporada de verano tres chiringuitos, como en años anteriores. Los locales abrirán previsiblemente la primera quincena de junio, una vez resuelto el concurso para su gestión, y hasta el próximo 12 de octubre, con los horarios y características también de años anteriores. En esta línea, desde el gobierno local apuntan a que están "en la recta final" del proceso de adjudicación, por lo que El Calamar no habría llegado a esta fase final del concurso después de 19 años de servicio. 

Este año, además de la oferta económica más ventajosa para el municipio, también se han premiado aquellas propuestas de gestión de los chiringuitos que incorporen en su carta platos especiales para niños, vegetarianos, celíacos o de otros colectivos con alergias o intolerancias alimentarias. Asimismo, se ha valorado especialmente la presencia en la oferta de la carta de productos procedentes de la agricultura biológica, productos de proximidad y la presentación de un plan de prevención del derroche alimentario. 

Por último, el concurso ha premiado también que las empresas tengan acuerdos de colaboración con cualquier tipología de entidad dedicada a la integración, a la reinserción social de personas en riesgo de exclusión social. Un requisito por el que, según han explicado los propietarios de El Calamar a Metrópoli, la empresa ganadora ha 'jugado con ventaja', permitiéndoles los técnicos del concurso presentar la documentación fuera de plazo. Frente a esta situación, el chiringuito pratense ha presentado un recurso de impugnación, pese a que aún no se ha publicado la adjudicación de forma oficial.

DISCONFORMIDAD CON LA PUNTUACIÓN

"Después de analizar la puntuación de los proyectos, hemos reflejado a través de un recurso de impugnación nuestra disconformidad. Creemos que algunos criterios no han estado correctamente valorados, como la permisibilidad de presentar documentación exigida en el pliego fuera de término", explicaba El Calamar a este medio y, posteriormente, a través de un comunicado en sus redes sociales. Fuentes cercanas al chiringuito denuncian que se han tenido más en cuenta los aspectos económicos que los sociales en el concurso. 

Playa del Prat de Llobregat / AJUNTAMENT DEL PRAT

"No han valorado los años que llevamos en la playa, ni las aportaciones que hemos hecho a asociaciones del municipio, ni la forma económica con la que contribuimos. Nuestros trabajadores son de aquí, así como los proveedores y el producto con el que trabajamos. Todo es de El Prat de Llobregat", afirman.

El Calamar también ha explicado que se les ha anulado los dos años de prórroga que les quedaban, claves para recuperar la inversión que hicieron en 2019, cuando ganaron el concurso. Desde el gobierno municipal puntualizan a Metrópoli que el proceso que se ha seguido es totalmente legal, y que la nulidad de la prórroga se ha hecho coincidiendo con el fin del contrato de los otros dos chiringuitos, para sacar a concurso los tres al mismo tiempo.