Nave okupada en Badalona en una imagen de archivo

Nave okupada en Badalona en una imagen de archivo

Gran Barcelona

Okupas de una nave de Badalona piden que se aplace su desahucio

Los ocupantes se han comprometido a abandonar el inmueble en tres meses

9 enero, 2022 22:32

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Los okupas de una nave en la calle del Progrés de Badalona, propiedad de la Sareb y cuyo desahucio está programado para el próximo jueves, han pedido paralizar el desalojo bajo el compromiso de abandonar el inmueble en un plazo de tres meses.

Las personas que duermen en esta nave han señalado que "en estos momentos es inviable marcharse" debido a no contar con una alternativa habitacional, la elevada incidencia del virus y el frío previsto para las próximas semanas.

Por ello, han solicitado frenar el desalojo y piden garantizar "las condiciones sanitarias, de salubridad y los servicios básicos" de la nave durante los próximos tres meses, después de los cuales se comprometen a abandonar el espacio.

ALTERNATIVAS SOCIALES

Para cumplir con este compromiso, han reclamado que el gobierno municipal y el ejecutivo catalán "busquen alternativas sociales para cuando se produzca la salida", y han exigido una reunión urgente con el alcalde de la ciudad, Rubén Guijarro, y el tercer teniente de alcaldía, David Torrents, quien se ocupa del ámbito de los servicios sociales.

Si la Sareb no acepte aplazar el desalojo, "se mantendrá la ocupación y se reclama la solidaridad ciudadana" para evitar que el desahucio tenga lugar.

APLAZADO

El pasado 1 de diciembre, un juez de Badalona acordó aplazar hasta este 13 de enero el desahucio de esta nave ocupada, donde viven alrededor de 150 migrantes.

En un principio, el desahucio de la nave estaba programado para el pasado julio, pero la defensa logró que el juez lo paralizara al menos hasta que los servicios sociales pudieran elaborar sendos expedientes de vulnerabilidad.

Se trata de una nave industrial abandonada y ocupada desde hace meses por más de un centenar de personas, en su mayoría inmigrantes de origen subsahariano, muchos de ellos supervivientes de la finca que se incendió en diciembre de 2020 y en la que fallecieron cuatro personas a causa del fuego.