La Guàrdia Urbana de Barcelona usará a partir de ahora vehículos híbridos en sustitución de los de motor diésel que ha venido empleando en los últimos años. Para ello, el Ayuntamiento ha adquirido 145 nuevos coches dotados con un doble sistema de propulsión, motor de gasolina y motor eléctrico.
El consistorio ha invertido en la compra de estos vehículos 12,6 millones de euros. El primer centenar estarán a disposición de los agente de manera inmediata, mientras que los otros cinco llegarán a finales de este año. Cuando se complete la incorporación, el cuerpo contará con 154 coches híbridos y solo 19 de motor diésel.
Los vehículos, del modelo Prius de Toyota, también estarán dotados de avances tecnológicos que les permitirá estar en conexión permanente con la base de datos DGT, la de antecedentes penales y la del padrón municipal. El ordenador con el que están equipados servirá para enviar y recibir información al instante, programar las señales acústicas y lumínicas del vehículo, entre otras novedades.
Además, 12 de estos vehículos podrán, igualmente, identificar, gracias a unas cámaras de vídeo laterales, las matrículas de los coches para saber si han sido denunciados por robo, o si están en búsqueda y captura por cualquier razón. También están dotados de cámaras interiores con los que vigilar a los detenidos que vayan en la parte posterior del vehículo y estarán dotados con sistemas de asistencia médica, como un desfibrilador y un sistema de auxilio básico.