El restaurante con vistas al Port Vell de Barcelona que triunfa con sus arroces: cocina tradicional desde 1950
- Casa Amàlia recala en el Maremágnum para ofrecer su imbatible cocina de mercado con una panorámica espectacular del Mediterráneo
- Las mejores torrijas de Barcelona se elaboran en este restaurante del Eixample: bañadas en chocolate blanco y con cardamomo
Escondido en un callejón de aires parisinos en el Eixample se encuentra un restaurante que, desde que abrió sus puertas en 2020, se ha ganado el corazón de los barceloneses. Sus platillos gastronómicos con base en el recetario tradicional han convertido Casa Amàlia en una apuesta segura, donde el producto de mercado recibe una mínima intervención con técnicas actuales de absoluto respeto a la materia prima.
Cinco años después de instalarse en el callejón adyacente al Mercat de la Concepció, este restaurante se ha labrado la confianza de una clientela que aprecia esa cocina propia de una casa de comidas elaboradas. Heredó el nombre de los anteriores propietarios del local, que desde 1950 hasta 2019 ofrecieron sus platillos y tapas populares.
Ahora, la exitosa propuesta del jefe de sala, Jordi Castán, y de los chefs, Antonio Salguero y Sergi Suaña, también está disponible en el centro comercial Maremágnum, donde Casa Amàlia suma una segunda sede con unas impresionantes vistas al Mediterráneo.
Expertos en arroces
Así, en Casa Amàlia Port Vell, el producto brilla con luz propia, dando preeminencia en esta nueva casa al recetario y al producto del mar. Algunos de los clásicos más celebrados de la carta se mantienen, como el ‘Thorpedo’, un mini mollete de pan bao con una costilla de cerdo cocinada 35 horas a baja temperatura.
Aunque en este restaurante cobran más protagonismo los platos de pescados, para crear una identidad relacionada con su nueva ubicación. Algunas de las elaboraciones más sugerentes son el rape a la brasa, el carpaccio de carabinero o el bacalao confitado a la muselina de estragón.
Los arroces, que tanta fama han procurado al restaurante de la Concepció, también están presentes en la carta, con opciones llenas de contrastes para todos los gustos. Destaca la paella marinera llamada ‘Itxaso eta Mendi’, con piparra de Ibarra, kokotxas de bacalao al pilpil y sepia fresca. ¡Toda una explosión de sabores!
Toque dulce
El toque dulce de la carta lo pone su postre estrella: la torrija Casa Amàlia, elaborada con pan de brioche de Le Pain d’Enric & Benjamin, bañada en chocolate blanco y con helado de cardamomo. Esta opción siempre es un buen cierre, aunque también existen otras opciones como las trufas Casa Amàlia, la tarta de queso o el flan de huevo con nata montada de la Granja Armengol.
Producto de proximidad
Mentar los orígenes es fundamental para los propietarios, que desde el principio han abogado por nutrir la despensa de la cocina con productos de proximidad, en buena parte adquiridos en el Mercat de la Concepció. En Port Vell, a la lista de proveedores se suma la Lonja de Pescadores de Barcelona.
En la apertura se ha involucrado todo el equipo de cocina y sala, todos ellos en Casa Amàlia desde hace años, mostrando al comensal un factor humano motivado e ilusionado. “El servicio y la atención en sala es puntal para nosotros”, explica Castán, “la mimamos con el mismo celo que ponemos en la ejecución de los platos que salen de cocina y nos sentimos muy orgullosos del equipo humano, casi una familia, que defiende Casa Amàlia a diario”.