La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, en la asamblea fundacional de su nuevo partido / EFE - Marta Pérez

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al líder de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, en la asamblea fundacional de su nuevo partido / EFE - Marta Pérez

Información municipal

División en los 'comuns' por la ruptura con el PSC en Barcelona

Lluís Rabell, Marc Bertomeu y Raimundo Viejo discrepan de la decisión tomada y opinan que es una mala noticia para la ciudad

12 noviembre, 2017 18:30

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La ruptura del pacto de gobierno en Barcelona entre Ada Colau y el PSC se ha materializado con 54,18% de los votos a favor en la consulta de las bases de Barcelona en Comú. El resultado ha sido más justo de lo esperado porque entre los comuns muchos no ven tan claro como Colau o Gerardo Pisarello la necesidad de romper con Jaume Collboni.

Poco después de que Pisarello diera a conocer los resultados en rueda de prensa --en la que, por cierto, no estaba Colau-- han aparecido las primeras voces del entorno de los comuns contrarios a finiquitar la alianza de izquierdas en la capital catalana. Gente tan importante como Lluís Rabell, Marc Bertomeu, Raimundo Viejo y Joan Coscubiela discrepan del resultado.

Uno de los primeros en reaccionar ha sido el hasta ahora diputado en el Parlament por Catalunya sí que es Pot, Lluís Rabell. Rabell ha calificado la ruptura como "una pésima noticia para Barcelona. Y peor aún, para Catalunya", ha sentenciado.  Según el expresidente de la Federació de Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona, "ha sido una consulta condicionada, con un resultado previsible, para vestir una decisión de ruptura tomada de antemano". Para Rabell, la decisión es una "irresponsabilidad en mayúsculas".

"PARIPÉ DEMAGÓGICO"

Rabell, que ha ido enfriando sus relaciones con Colau con el paso del tiempo, ha ido más allá y ha añadido: "Una consulta sobre un pacto de gobierno en el que el gobierno no tiene opinión, pero no para de enviar mensajes contra los aliados es un paripé demagógico, promovido por gente que no asume sus responsabilidades".

También se ha mostrado muy crítico el exsecretario general de Podem en Barcelona, Marc Bertomeu, para quien "romper el acuerdo con el PSC en Barcelona es un disparo al pie, un gol por la escuadra que nos ha colado el procés, aquellos que nos quieren ver divididos y peleados". Y ha destacado que han sido víctimas de la política de bloques que quieren deshacer: "Ni DUI, ni 155, pero siempre obedeciendo a los de la DUI".

El exdiputado de Catalunya sí que es Pot en el Parlament, Joan Coscubiela, ha agradecido las palabras de Bertomeu: "Gracias Marc por la honradez de decir lo que piensas. Nada se puede construir desde el silencio impuesto, la comodidad de no molestar o el miedo al riesgo", ha escrito el exsecretario general de CCOO en Catalunya.

EVADIR LA RESPONSABILIDAD

El que fuera concejal de Barcelona en Comú los primeros meses de gobierno de Colau y ahora diputado en el Congreso de los Diputados, Raimundo Viejo, también ha discrepado de la decisión tomada. "La participación democrática no puede ser una excusa para evadir la responsabilidad de gobierno. Lo siento, Barcelona", ha opinado. Y el politólogo y profesor Quim Brugué, ha subrayado: "No son momentos para rupturas. Respetando los resultados de la votación, a mí me parece una mala noticia".

Ya el sábado, cuando todavía se podía votar, el gestor cultural y filósofo, Xavier Fina, autor de Sense treva, el libro que recoge los 100 primeros días de Colau en el Ayuntamiento, pronosticaba:  "Me temo que los resultados de la votación de los comuns sobre el pacto con el PSC serán lo contrario de lo que quieren la mayoría de los votantes". Fina avanzaba que el pacto se rompería, lo que en su opinión, no es lo que quieren la mayoría de votantes de Barcelona en Comú.

"COLAU, INDEPENDENTISTA", DICE EL PP 

La oposición en el Ayuntamiento también ha dicho la suya en la crisis abierta en el gobierno de Colau. Para Alberto Fernández, del PP, la ruptura va más allá del pacto. "Colau no solo rompe con el PSC, sino que hunde a Barcelona, divide a su propio partido y se hace independentista", ha reprochado. En términos parecidos se ha expresado Carina Mejías, de Ciutadans: "Colau ya prepara el pacto con los independentistas después de humillar al PSC". 

Desde el PDeCAT, el concejal Jaume Ciurana, ha dicho que el pacto entre comuns y PSC era "insostenible" y ha acusado a los socialistas de ser "cómplices" del encarcelamiento de los dirigentes soberanistas. ERC asegura que mantiene la oferta de estabilidad "desde fuera" al ejecutivo de Colau. Alfred Bosch, líder de los republicanos, tiene intención de reunirse con los comuns para ver "cuáles pueden ser las vías de entendimiento". Y la CUP opina que es la mejor decisión que podía tomar Colau. "Es una buena noticia para las clases populares", ha concluido el portavoz del secretariado municipal, Quim Serra.