Dos jabalíes en una imagen de archivo / PIXABAY

Dos jabalíes en una imagen de archivo / PIXABAY

Información municipal

Barcelona refuerza la captura del jabalí de Collserola

El director de Estrateko explica a Metrópoli el método utilizado para coger a unos animales que pueden ser peligrosos y crean alarma social

28 octubre, 2021 00:00

Noticias relacionadas

Los jabalíes de Collserola se han convertido en un verdadero problema para la ciudad de Barcelona, no ya sólo por los accidentes de tráfico que pueden provocar, sino por el riesgo de conflictos con los ciudadanos e incluso los casos de transmisión de enfermedades. Para controlar la población de estos animales, el Ayuntamiento ha contratado a la empresa Estrateko, especializada en fauna salvaje (y concretamente en la caza de jabalíes). El contrato fue formalizado el pasado 18 de octubre y se extenderá hasta el próximo 31 de diciembre, con un coste de 34.840 euros.

“Los jabalíes que habitan en Collserola son híbridos entre jabalíes y cerdos de granja y, a veces, cerdos vietnamitas. Su rápida reproducción se ha convertido en un problema, que es afrontado de maneras muy diversas por los ayuntamientos. El de Barcelona se ha tomado el tema en serio y ha tomado medidas a medio plazo, antes de que se agrave la situación”, explica Enric Ullar, director de Estrateko, a Metrópoli.

ATAQUES POR LA COMIDA

La nota más negativa es que cría mucho y se reproduce con facilidad. La cercanía a la ciudad y la mala praxis de los vecinos se han aliado también para hacer de estos visitantes incómodos un problema. “Muchos vecinos les dan de comer. Además, en los cubos de basura se dejan bolsas de plástico llenas de sobras. Los animales saben que eso contiene comida y de ahí que cuando ven a un vecino con una bolsa de plástico se lanzan a por él. En realidad, sin embargo, van a por la bolsa de plástico, a la que asimilan con comida, pero esos ataques pueden provocar heridas a las personas, puesto que muerden la bolsa pero también pueden morder las piernas de las personas. Esta problemática, claro, puede llegar a provocar alarma social”, señala Ullar.

Estrateko es una empresa especializada en la captura de animales sin sacrificio. No utilizan, por ejemplo, armas de fuego. “Se ha demostrado que pueden ser peligrosas. En Barcelona, hace unos años, se dio la circunstancia de que un agente disparó su arma con tan mala fortuna que la bala rebotó e hirió a un compañero en la rodilla. Nosotros utilizamos solamente redes para la captura”, explica el directivo de la empresa. Sus métodos garantizan la seguridad de las personas, es selectivo, ecológico, ético, económicamente sostenible y discreto. La caza está prohibida en el término municipal de Barcelona.

SIN DAÑO AL SER CAPTURADO

Esas condiciones son las que impone el Ayuntamiento de Barcelona para encargar la tarea de controlar la población de jabalíes. En el contrato se especifica que el método empleado no pueda capturar otras especies, que esté homologado (el de Estrateko lo está), no hacer uso de armas de fuego, que las trampas sean fácilmente montadas y desmontadas, garantizar la seguridad de las personas y no dejar residuos sobre el terreno. El método utilizado por Estrateko es el de una celada de red suspendida, lo que evita que el animal sufra daño alguno al ser capturado.

Barcelona se ha dividido en tres áreas, en las que se deben hacer, al menos, seis capturas efectivas de jabalíes. Para ello, ha de tenerse en cuenta que se debe realizar un servicio de monitorización “para conocer aquellos puntos de la ciudad donde se detecte una presencia continuada de jabalíes habituados al entorno urbano”.

UN SERVICIO “ESENCIAL”

La empresa contratada dispone, entre otras innovaciones, de sistemas de visión nocturna para realizar los censos de individuos de las manadas y hacer el seguimiento de estas. Un informe interno municipal señala que “las capturas colectivas programadas en zona periurbana han demostrado su eficacia para disminuir las incidencias en las zonas de influencia de las capturas, siempre que se hagan en el periodo de mayor frecuencia de las incursiones de los jabalíes en el área urbana”. En primavera y otoño son las épocas de mayor incidencia. El servicio de captura de estos animales ya es considerado “esencial” por el Ayuntamiento. Otros años, se habían contratado servicios en diferentes periodos del año, con resultados variables.

El control de jabalíes, resalta el informe, reduce las incidencias. Pero dicha reducción puede hacerse de varias maneras: “A través de la intervención sobre la habituación del jabalí en el entorno urbano y periurbano –a través, por ejemplo, de la reducción de los puntos de alimentación y el aumento en la dificultad de acceso a la zona urbana a partir de desbroces– o de manera directa sobre el individuo, a través de las capturas programadas, que son el objeto de este contrato”.

COMIDA DE GATOS COMO REGALO

Enric Ullar explica que los jabalíes de Collserola bajan a la ciudad “donde buscan un refugio seguro y donde saben que no los matarán. Eso se debe a que en la sierra no encuentra alimento y en la ciudad, sí. Incluso hay vecinos que les dejan comida de gatos en la vía pública. En resumen, su entorno es el bosque, pero ya se han acostumbrado al entorno urbano”. Subraya también un problema sanitario añadido: “No hay que olvidar que son animales salvajes y pueden tener enfermedades. Si frecuentan un parque infantil y dejan allí sus babas, podrían transmitir enfermedades a los niños”.

El trabajo se hará en combinación con el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Universidad Autónoma de Barcelona (Sefas), que también tiene otro contrato con el Ayuntamiento barcelonés para practicar la eutanasia a los animales. Al ser capturados con redes, los jabalíes no sufren. Cuando son capturados, se han de entregar a la universidad que, tras anestesiarlos, los mata. Luego, es la propia empresa Estrateko la que tiene que hacerse cargo de los cadáveres para eliminarlos. “Todo eso lo hacemos tan éticamente como se puede”, subraya Ullar.

La empresa ya lleva varios años haciéndose cargo del control de la población de los jabalíes de Collserola, siempre bajo la supervisión de los técnicos municipales, que son los que deciden cuántos ejemplares se han de capturar. También ha trabajado para otras localidades, como Vallirana, Santa Coloma de Gramenet, Montcada i Reixac, Caldes de Montbui, Sant Cugat del Vallès, Viladecans o Granollers, así como para capturar también jabalíes en la montaña de Montserrat.