Corte al tráfico de 'Obrim Carrers' en la calle de Sants / AJ BCN

Corte al tráfico de 'Obrim Carrers' en la calle de Sants / AJ BCN

Información municipal

Barcelona prorroga los cortes de tráfico durante los fines de semana hasta 2023

El Ayuntamiento adjudica una partida millonaria que ayudará a la peatonalización de vías principales los sábados y domingos

3 marzo, 2022 00:00

Noticias relacionadas

El gobierno municipal de Barcelona, liderado por Ada Colau, no quiere dar ni un paso atrás en su ofensiva contra el vehículo privado. La supresión de estacionamiento en la vía pública o la constante reducción de carriles, despejan cualquier duda sobre la guerra que mantiene el consistorio contra los conductores.

Durante los fines de semana, existe una traba añadida. El programa Obrim Carrers impide la circulación, entre las 09.00 y las 20.00 horas, en el eje de Sants-Creu Coberta (entre plaza Espanya y calle Arizala) y la calle Gran de Gràcia (en el tramo comprendido entre la calle Nil Fabra y la plaza Nicolás Salmerón).

Para garantizar la continuidad de estos cortes, el Ayuntamiento ha adjudicado una notable partida económica que facilitará que se lleve a cabo este programa durante este año y hasta 2023.

PARTIDA MILLONARIA

El consistorio barcelonés ha adjudicado, por una cuantía de 2.899.999,98 euros, los "servicios para los trabajos derivados de la gestión operativa de la ciudad de Barcelona", que garantizan que se lleven a cabo las restricciones de tráfico para Obrim Carrers.

La partida ha recaído sobre la UTE Obrim Carrers, conformada por las compañías J.A. Romero Polo, SAU y Obrascon Huarte Lain, S.A. El importe total de la adjudicación financiará los trabajos de 2022 y 2023 a partes iguales, de tal manera que tanto este año como el próximo se destinarán 1.449.999,99 euros.

El acuerdo llega después de que la UTE articulada por M y J Gruas, SA y Asfaltos y Construcciones Elsan, SA quedara excluída del concurso público por "no haber presentado, en el plazo acordado, la justificación de la inclusión de valores anormales o desproporcionados" en su oferta.

Programa 'Obrim Carrers' en la calle de Aragó / AJ BCN

Programa 'Obrim Carrers' en la calle de Aragó / AJ BCN

NUEVOS CORTES

Esta adjudicación baraja la posibilidad de establecer nuevos cortes de calles durante la duración del pacto. Así se desprende de un informe municipal, en el que justifica la necesidad de contar con "18 operarios para diferentes tipos de necesidades derivadas del contrato", como "nuevos emplazamientos para la actuación Obrim Carrers o actuaciones de diferente entidad, como disponer de "un equipo para distribuir material necesario para una actuación imprevista de urgencia".

La posibilidad de sumar otras vías al programa cuenta con precedentes. En años anteriores, el Ayuntamiento ha hecho extensibles los cortes en arterias principales de la ciudad, como la calle de Aragó y la vía Laietana.

En condiciones normales, las restricciones de circulación correspondientes a esta planificación requieren de tres equipos, cada uno de ellos con tres operarios.

PARTIDAS ANTERIORES

Impedir el paso del vehículo privado a calles principales de la ciudad no ha salido gratis a los barceloneses. A los casi tres millones de euros de esta adjudicación hay que sumar otras partidas anteriores.

Entre las más relevantes, se encuentra la factura de 763.171,42 euros que pagó el consistorio por garantizar las restricciones entre los meses de abril y junio del pasado año, lo que supuso un coste mensual de 380.000 euros. En controladores, el Ayuntamiento invirtió cerca de dos millones de euros el pasado año.

En 2020, año en que se iniciaron los cortes, Colau desembolsó más de 70.000 euros en el control de vehículos pasada la temporada estival y hasta finales del mismo año.

Peatonalización de la calle de Sants por el programa 'Obrim Carrers' / AJ BCN

Peatonalización de la calle de Sants por el programa 'Obrim Carrers' / AJ BCN

NINGUNEO A LA URBANA

La decisión del gobierno municipal de optar por empresas privadas en lugar de agentes de la Guardia Urbana para llevar a cabo los cortes despierta el rechazo de la policía barcelonesa. Jordi Rodríguez Lima, portavoz del Sindicato de la Guardia Urbana SIP-Fepol (antiguo SAPOL), denunció en declaraciones a Metrópoli la falta de coherencia que hay en que estos cortes "los haga una empresa privada y no la Guardia Urbana", ya que la "regulación del tráfico deben hacerla los agentes de la autoridad".

El agente recordó que el consistorio comenzó a hacer uso de estos servicios auxiliares en Montjuïc. "Todo esto empezó con los servicios que se daban en Montjuïc para controlar los accesos del Palau Sant Jordi. Se contrató a una empresa que primero cubría el perímetro interior y luego los aledaños. El Ayuntamiento fue dándoles poco a poco más espacio para conciertos y eventos, y luego se añadió alguna cabalgata de Reyes colaborando con la Guardia Urbana", relató.

El portavoz señaló la gravedad de realizar contrataciones a "empresas sin experiencia en este tipo de trabajos", y destacó la peligrosidad que conlleva: "Si un día pasa algo, nadie asumirá responsabilidades". Por ello, Rodríguez Lima reclamó que al menos hubiera una "supervisión profesional de la Guardia Urbana" durante estos cortes.