El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la alcaldesa, Ada Colau / FOTOMONTAJE METRÓPOLI

El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la alcaldesa, Ada Colau / FOTOMONTAJE METRÓPOLI

Información municipal

Collboni vuela lejos de Colau: relanza la marca Barcelona y posiciona el aeropuerto contra su jefa

El área económica gasta medio millón en una exposición itinerante que atraiga capital inversor extranjero y talento internacional

18 diciembre, 2022 00:00

Noticias relacionadas

La actitud de los socialistas en el gobierno municipal avanza a pasos agigantados hacia un desmarque total con los posicionamientos de la actual alcaldesa, Ada Colau, y de los comunes. El candidato del PSC, Jaume Collboni, quiere marcar distancias con su socia de gobierno y no desaprovecha la ocasión para dejar patentes las diferencias entre ambos. La enganchada entre socialistas y comunes en la comisión de urbanismo de esta semana es una buena prueba de ello. El PSC, además, se alió con la oposición para rechazar las superillas y los nuevos planes de limitaciones del tráfico que Barcelona en Comú (BeC) pretende implantar antes de las elecciones.

Pero no es el único punto de fricción. Ambas formaciones, aunque llevan casi cuatro años gobernando juntas, tienen posturas muy diferentes, incluso contrarias en muchos de los casos a los que se ha de enfrentar el consistorio barcelonés. Otro de esos puntos es la imagen de Barcelona y la ampliación del aeropuerto del Prat, que los socialistas quieren potenciar y Colau quiere minimizar. El PSC se desmarca ahora de Colau y su guardia de corps, que pujan por estrangular el Prat como hub aéreo, y vuela por su cuenta, con una iniciativa que persigue la potenciación del aeropuerto a pesar de los vetos de la alcaldesa y los comunes.

RESITUAR BARCELONA EN EL MUNDO

Por ello, pese a los posicionamientos de la alcaldesa y los comunes, el área económica, dirigida por el socialista Jaume Collboni, ha decidido seguir su propio camino y potenciar la imagen internacional de la ciudad, vapuleada desde hace tiempo. Los socialistas, que pusieron a Barcelona en el mapa internacional después de los Juegos Olímpicos del 92, quieren limpiar el aspecto decadente de Barcelona y devolver a la ciudad el lustro perdido las dos últimas legislaturas. La intención de Collboni es vender empresarialmente la ciudad en el exterior a través de una exposición itinerante e interactiva, que será presentada a bombo y platillo en el próximo Sónar ante un público selecto y que luego, previsiblemente viajará a París y a Lisboa para atraer inversiones. Las ciudades donde se montará se están estudiando todavía, pero esas dos citas son las que, en estos momentos, tienen más puntos para hacerse con el montaje. Se calcula que en cada exposición se distribuirán un mínimo de 2.000 carteles para publicitarlas, además de las correspondientes campañas.

Un avión de Ryanair en el aeropuerto de Barcelona-El Prat / EFE

Un avión de Ryanair en el aeropuerto de Barcelona-El Prat / EFE

La exposición se organiza en torno a un módulo circular de 12 metros de diámetro y 3,8 metros de altura como elemento central, estructura a la que se suman otras instalaciones. La iniciativa no es del agrado de los comunes, pero en el área económica manda Collboni y tiene la potestad de llevar a cabo la promoción. Los objetivos de la exposición son esencialmente tres: promocionar la economía y captar actividad económica y talento internacional; mejorar la competitividad internacional del aeropuerto del Prat; y fidelizar y dinamizar a la comunidad internacional acompañando los proyectos de inversión y de negocios en la ciudad.

CUESTA CASI MEDIO MILLÓN

No es una cosa barata, pero los responsables económicos de la ciudad han encargado ya el proyecto para “dar a conocer el nuevo relato de Barcelona” en el mundo por más de 471.000 euros durante el año 2023 en las tres macroexposiciones citadas. Si la promoción da resultado, se prorrogará por otro año más. Un informe interno del área económica explica que el trabajo de campo está hecho. Ya está confeccionado el “nuevo relato de Marca Barcelona” y ahora hay que venderlo en el mundo, para lo que se necesita “un servicio especializado en la dinamización y gestión de actividades que han de dar plena visibilidad a la instalación interactiva y que genere impacto en el público”. Ese público al que se refiere son los agentes económicos, periodísticos, culturales y científicos “de cada destino donde viaje la instalación, para potenciar la atracción de nuevos proyectos de actividad económica sostenible para la ciudad, nuevas inversiones y talento internacional”.

Jaume Collboni, en su despacho, durante una entrevista con Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Jaume Collboni, en su despacho, durante una entrevista con Metrópoli / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

En otras palabras, se trata de posicionar de nuevo en el panorama exterior la Marca Barcelona a nivel global. La tarea es compleja y muy especializada, por lo que dos gabinetes expertos serán los encargados de llevar a cabo la promoción formando una unión temporal de empresas (UTE): Folch Studio y White Horse Production. Folch Studio es propiedad de Albert Folch Rubio y ha conseguido distinguidos galardones internacionales (algunos haciendo tándem precisamente con White Horse). Para mayor abundamiento, ambos gabinetes comparten sede social en Barcelona y también han compartido cargos administrativos.

Lo que se vende no es la ciudad de los sueños de los comunes, sino la urbe de los socialistas. En el informe antes aludido se identifica a Barcelona como “la ciudad de los proyectos vitales, con seis pilares que lo demuestran (conexión, iniciativa, alma, contrastes, talento, compromiso) y la firma alwaysBarcelona”. Y especifica que toda la labor que se ha hecho los últimos años cristaliza en esta exposición internacional itinerante. “Ahora bien, esta instalación necesita de una serie de actuaciones adicionales para que su mensaje pueda ser captado por los destinatarios principales, público internacional principalmente, y pueda alcanzar los objetivos determinantes de captar inversiones y talento internacional al mismo tiempo que muestra la imagen de la ciudad y atraiga un enraizamiento de las capacidades inversoras”. En definitiva, se trata de “una dinamización de la muestra de la mejor Barcelona en el mundo”.