Barcelona sumará 62 kilómetros de carril bici en 2017

La bicicleta gana adeptos y espacio. Solo en 2016 sus usuarios aumentaron un 14% respecto al año anterior y ahora el Ayuntamiento quiere acompañarles con una mejor infraestructura. A los 141 kilómetros de carril bici que tiene a fecha de hoy la ciudad, habrá que sumarles otros 62,5 km.Para hacernos una idea, la distancia equivale a cruzar la ciudad cuatro veces desde el río Besòs al Llobregat por la Gran Via.

El desarrollo en un 44% más de la infraestructura representa el mayor golpe sobre la mesa que ha dado hasta ahora la institución. De hecho, más allá de construir nuevos ejes, desdoblará algunos de los existentes para que pasen a ser unidireccionales (en lugar de bidireccionales como lo son a día de hoy). Este es el caso por ejemplo de los tramos que van de París a Londres, o de Independència a Sant Antoni Maria Claret. Con esta separación, el flujo ganará todavía mayor seguridad ante la densidad de bicicletas que circulan por estas vías.

EL OBJETIVO: DOBLAR LA RED ACTUAL EN DOS AÑOS

“La movilidad sostenible ha de ir ganando espacio”, señalaba la regidora de Mobilitat, Mercedes Vidal. Una apuesta “que debe ir en paralelo a una nueva infraestructura de calidad”. La misma responsable política se congratulaba que desde que su formación llegó al gobierno, ya ha conseguido aumentar un 20% la red ciclista. Ahora, con el nuevo paquete, la cifra crecerá todavía más y no hay previsión de alcanzar un tope máximo: “Continuaremos incrementando esta dotación durante todo el mandato”, aseguraba. El objetivo está en los 308 km.

Todos los nuevos ejes ciclistas estarán segregados del resto de carriles para vehículos a motor. Además, estos funcionarán casi como avenidas con los municipios más cercanos, como pueden ser l'Hospitalet, el Prat o Santa Coloma de Gramanet. La red se alargará para sumar indirectamente las arterias a pedales de estas ciudades. Por último, Vidal también ha anunciado la creación de un nuevo eje por la Ronda Universitat y la conexión de la plaça de Lesseps con la Ronda de Dalt, zonas actualmente dominadas por los tubos de escape.