La multa más vergonzosa del Metro, por una silla de ruedas  / Infobae

La multa más vergonzosa del Metro, por una silla de ruedas / Infobae

Movilidad

La multa más vergonzosa del Metro de Barcelona

Un anciano fue doblemente sancionado por llevar a su hija, en silla de ruedas, por las escaleras mecánicas en Plaça de Sants

22 enero, 2019 00:08

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Un señor de 70 años que utilizó las escaleras mecánicas para conducir una silla de ruedas, en la que llevaba a su hija, fue multado 'por uso indebido de las instalaciones', el pasado domingo, en la estación de Metro de Plaça de Sants, correspondiente a la Línea V.

Según ha denunciado el Colectivo Independiente de Metro (CIM), uno de los seis sindicatos de trabajadores representados en el comité de empresa del Metro de Barcelona, el hombre se había desorientado y, dado que la estación no está acondicionada para personas con movilidad reducida -no cuenta con ascensor-, había decidido utilizar las escaleras mecánicas para sacar del subterráneo a su hija, algo que está prohibido pero que él desconocía.

Descubierto por las cámaras del Centro de Seguridad de Metro de Barcelona, un miembro de seguridad de la estación, a instancias del mando del centro de control, acabó multando al anciano por dos motivos: uso indebido de las instalaciones y negativa a identificarse.

Fuentes de TMB, responsable del Metro de Barcelona, han confirmado a Metrópoli Abierta la veracidad  de los hechos relatados más arriba, aunque la empresa ha decidido "no tramitar las sanciones y abrir una investigación interna”.

“Yo estaba presente, y todo lo que denunciamos es verdad”, ha declarado a este diario un miembro de CIM que, por razones obvias de seguridad, prefiere mantener el anonimato. “Me encontré al anciano y a su hija ya en el vestíbulo. Seguía desorientado, no sabía si subían o bajaban... Tres miembros de seguridad se negaron a multarle, pero finalmente alguien decidió hacer caso al superior del Centro de Seguridad y procedió a ello. Como, además, el señor se había negado a identificarse al principio, al final le extendieron las dos denuncias”.

CONDENA ENÉRGICA

Según la versión de este informante, que trabaja como agente de estación en la propia Plaça de Sants, los hechos ocurrieron tal y como se narran, lo que provocó que el CIM publicase una nota de prensa en la que “condena enérgicamente los hechos”, critica la actitud del responsable del Centro de Seguridad y, también, a la empresa Transports Municipals de Barcelona (TMB).

“La Dirección de la Empresa (por TMB) dio la orden de sancionar, a pesar de que lo único que estaba haciendo el señor era pedir auxilio; no sabía cómo abandonar la estación, al no estar adaptada para la silla de ruedas, y no podía dar con la salida”, ratifica el miembro de CIM.

“Desde el Centro de Seguridad se indicó al pasajero que no se le prestaría auxilio hasta que se identificara, a fin de poder sancionarle. Además, se desoyó al responsable de la estación, que indicaba que se debía auxiliar a la persona de forma inmediata, teniendo en cuenta que la situación que se estaba generando era ridícula e inhumana”, se lee en el comunicado.

SITUACIÓN ROCAMBOLESCA

“Lo primero en estos casos es evacuar a las personas por seguridad. Lo normal es llamar a los Bomberos, ya que, al no poder utilizarse las mecánicas, hay que levantar a mano la silla de ruedas -y a quien va en ella, en este caso la hija del señor- y subir por las escaleras normales”, señala el funcionario.

“Entendemos que el responsable del centro de seguridad tomó una decisión contraria a lógica alguna -multar al hombre- y retuvo a un pobre pasajero de 70 años, con su hija en silla de ruedas, que estaba desorientado y viviendo una situación rocambolesca. Una persona que está pasando por eso, nunca debería ser denunciable”.

Las sillas de ruedas no pueden subir las escaleras mecánicas del Metro / Archivo

Las sillas de ruedas no pueden subir las escaleras mecánicas del Metro / Archivo


En la nota de CIM se explica también que “en ningún caso culpamos de los hechos a los compañeros de Seguridad, ya que tres de ellos se negaron a imponer la sanción que desde el Centro de Seguridad de Metro les exigían que impusieran”.

CIM termina su nota solidarizándose con las personas afectadas: "transmitirles todo nuestro apoyo y nos ponemos a su disposición”. Por otra parte, exige que la Dirección de Metro, con Mercedes Vidal a la cabeza (concejala de Movilidad, presidenta de TMB y del Institut Metropolità del Taxi, así como consejera de BSM), "rectifique, anule la sanción y pida disculpas a los afectados, puesto que primero es la humanidad y no el afán sancionador de TMB”.

INVESTIGACIÓN EN TMB

Transportes Metropolitanos de Barcelona (gestora bajo la cual operan tres empresas municipales de transporte público en la ciudad de Barcelona y su área metropolitana) ha abierto una investigación interna para valorar lo ocurrido, además de confirmar que “las sanciones impuestas al hombre no se tramitarán”.

Fuentes de la empresa han confirmado a nuestro diario que ”si bien es cierto que la normativa prohíbe utilizar las escaleras mecánicas con un silla de ruedas u otro tipo de vehículo, ya que puede ser peligroso para el resto de pasajeros, consideramos que la situación que se dio luego nunca debió haber ocurrido”. 

Ante las críticas de CIM (el sindicato asegura no haber recibido contestación a su nota-denuncia), TMB ha querido dejar claro que “sí que se proporcionó finalmente la atención necesaria al hombre y a su hija, procediendo a subir a ambos hasta el nivel de calle y acompañarlos hasta la salida de la estación”.