Los agresores desplazándose hacía Matías, que grabó el ataque a un chico cerca del Hotel Axel en el Gayxample de Barcelona / CEDIDA

Los agresores desplazándose hacía Matías, que grabó el ataque a un chico cerca del Hotel Axel en el Gayxample de Barcelona / CEDIDA

Sucesos

Doble agresión en el Gayxample, otra vez cerca del Hotel Axel

Dos hombres atacaron a otro que registró como pegaban a un chico sin ningún tipo de precedente

17 julio, 2021 00:00

Noticias relacionadas

Nueva agresión en el Gayxample, esta vez por partida doble. Ya son dos los ataques producidos en esta zona de Barcelona, conocida por ser el corazón del ambiente gay, en tan solo una semana.

En esta ocasión, dos hombres de avanzada edad se entrometieron en una discusión privada en la calle del Comte Borrell durante el mediodía del pasado lunes, 12 de julio, y atacaron a uno de los jóvenes implicados. Pero la reyerta no quedó allí. Matías Daporta, un vecino de la vía, grabó los hechos y los agresores fueron hacía él. 

Según ha relatado el afectado a Metrópoli, pudo "defenderse" para que el ataque "no tuviese consecuencias graves". No obstante, asegura que lo "más grave" fueron las amenazas posteriores.

ELIMINAR LAS PRUEBAS

Matas se refugió en su portería tan rápido como pudo, por lo que los agresores saben perfectamente su lugar de residencia. "Sabemos donde vives, si denuncias, iremos a por ti", le dijeron.

El gran miedo de los atacantes, según relata la víctima, era que "la grabación saliese a la luz". A pesar de que le obligaron a eliminarlas, el joven pudo recuperarlas, aunque solo consiguió registrar una pequeña parte de la agresión.

SIN PRECEDENTES

Matías se decidió a conseguir pruebas del ataque al ver que no "había ningún tipo de precedente". Los atacantes, que además son trabajadores de un negocio de esa misma calle, "no tenían nada que ver con la discusión", ya que era una "discusión entre hermanos por un simple aparcamiento". A pesar de que el denunciante asegura que "no puede certificar que fuese una agresión homófoba", considera que el hecho de que la víctima "visibilizase su orientación sexual" incentivó la embestida.

Lo mismo le ocurrió a él. El joven explica a este medio que se notaba "que no les hacía gracia" su apariencia y que eso "aumentó su rabia". El vecino de Comte Borrell cuenta que, a pesar de que le empujaron y le tiraron al suelo, "afortunadamente" pudo defenderse y "no recibió ningún golpe mayor". 

AGRESIÓN DIURNA 

Los hechos ocurrieron a las 13:00 horas del mediodía, por lo que fue más "sencillo" huir del ataque y conseguir llamar a los Mossos d'Esquadra. No obstante, Daporta explica, decepcionado, que la actuación de la policía catalana fue una de las "peores partes" de su historia. 

El denunciante se juntó con el agredido "tan pronto" como pudo y, una vez llegó el cuerpo policial, le preguntaron que "para qué se había metido". Él, que respondió que era "su deber ciudadano", relata que "desde un primer momento vio que no iba a ser fácil tramitar la denuncia". 

Queja policial de Matas Daporta después de su agresión / CEDIDA

Queja policial de Matas Daporta después de su agresión / CEDIDA


"NO ES PARA TANTO"

Matas asegura que tuvo que justificar "hasta cinco veces" por qué quería denunciar lo ocurrido para. Finalmente, los Mossos le dijeron que "quedaría en nada y que no merecía la pena" denunciar, según el afectado. Además, explica que "confiaron más en la versión de los agresores" –que fueron detenidos y se encontraban en la calle de delante–, que en ellos. "Casi nos culpan a nosotros, las víctimas, de la agresión", cuenta. Los agresores, por su parte, quedaron en libertad desde el mediodía hasta "certificar lo que había ocurrido". 

Finalmente, después de "desplazarse a la comisaría un total de tres veces" –porque tuvo que conseguir el parte de lesiones– y esperar "más de nueve horas" para ser atendido, decidió poner una queja contra el cuerpo policial a las 00:37 horas del martes. 

"VULNERABLES Y VIOLENTADOS"

Daporta, que estuvo declarando junto a la víctima inicial, asegura que ambos se sintieron todavía "vulnerables y violentados" desde que empezó el interrogatorio de la patrulla policial en el lugar de los hechos. "No nos dejaban corroborar nuestro propio testimonio y fue muy incómodo tener que defendernos ante el relato de los agresores", añade. 

Por ello, a pesar de no haber recibido "daños físicos mayores", la víctima relata, indignado, que le parece "inexplicable" que sea tan difícil luchar "contra la violencia" ante la gran oleada de agresiones que se están viviendo en la capital catalana en las últimas semanas.