La carretera de Matadepera de Terrassa donde tuvo lugar el intento de secuestro / GOOGLE MAPS

La carretera de Matadepera de Terrassa donde tuvo lugar el intento de secuestro / GOOGLE MAPS

Gran Barcelona

Habla Ana, la madre de la menor a la que casi secuestran: "La policía no lo encontró, lo hice yo"

El hombre fue detenido este domingo en Terrassa gracias al trabajo de la familia, ya que los Mossos no pudieron localizarlo

15 noviembre, 2022 00:00

Noticias relacionadas

La indignación de Ana María es enorme. La mujer pudo sentir en sus carnes un extremo pavor el pasado jueves, 3 de noviembre, cuando su hija, menor de edad, llegó a casa muy alterada y con un ataque de ansiedad: un hombre de 47 años la había intentado secuestrar a punta de pistola.

La chica salió aquella noche a pasear a su perro, como de costumbre, por el barrio de Can Tusell. Se sentó en unas escaleras de la la carretera de Matadepera, cercana a su casa, cuando el hombre se le acercó. "Primero la agarró del brazo con el que mi hija estaba mirando el móvil", narra Ana María a Metrópoli. "A continuación, le puso la pistola en el cuello y le dijo que o se iba con él, o le pegaba un tiro". Por suerte, la víctima "tuvo una reacción bastante valiente", según su madre, y empezó a gritar para alertar a los vecinos. Uno de ellos, que se asomó al balcón y vio la escena, llamó al 112. El momento perfecto: la niña pudo zafarse del secuestrador y huyó hacia su domicilio.

Agentes de Mossos y de la policía local de Terrassa durante una detención / ARCHIVO

Agentes de Mossos y de la policía local de Terrassa durante una detención / ARCHIVO

"LO VIMOS AL DÍA SIGUIENTE"

Madre e hija acudieron al día siguiente de los hechos a la comisaría de los Mossos d'Esquadra para interponer la denuncia. "No la pusimos la noche en la que sucedió porque la niña estaba en shock, solo recordaba que el hombre medía, más o menos, metro setenta y que vestía un chándal negro con una capucha que llevaba puesta", explica Ana María. 

¿Cuál fue la sorpresa de ambas? Sobre las 12:30 horas, después de estar en dependencias policiales, cuando se montaron en el coche para ir a buscar al colegio al hijo pequeño de la mujer, vieron al secuestrador en las inmediaciones de su casa. "Vimos llegar un coche negro con unos chicos sudamericanos dentro". En este punto, la niña rememoró que su agresor era de origen latino. "Se puso a temblar cuando lo vio. Lo reconoció al momento", narra la madre. 

"EL JULIO"

Ana María se dirigió al colegio a buscar a su hijo pequeño y, cuando volvió, comenzó a buscar al delincuente. "Había desaparecido, ya no estaba por la zona". Sin embargo, esto no frenó a la mujer, que inició todo un trabajo de investigación para localizarlo "porque los Mossos no tenían ni rastro de él". 

Finalmente, los vecinos le contaron que al hombre se le conocía como "el Julio" y era un narcotraficante conocido del barrio. Además, vivía en el barrio de Sant Llorenç.

Los Mossos d'Esquadra con un detenido por matar / EFE

Los Mossos d'Esquadra con un detenido por matar / EFE

AVERIGUÓ DÓNDE VIVÍA

Ana María se dirigió a "la barriada", como ella la define, y preguntó por la zona si alguien conocía al "Julio". Su búsqueda dio frutos: localizó el domicilio del secuestrador.

La mujer puso en conocimiento de la policía catalana la ubicación del hombre, pero se encontró con un muro: "Me dijeron que allí no estaba empadronado ningún Julio". Podría ser que fuera porque era un simple apodo. Sea como sea, los agentes no pudieron detener al delincuente, algo que exasperó a la madre de la víctima, más si cabe: Ana María explica que, en un principio, no recibió un buen trato de los Mossos. "Me decían que quién era yo para investigar, que ese era su trabajo", lamenta. Sin embargo, también expone que uno de los agentes se puso en contacto con ella después de este intercambio de palabras para disculparse, lo que hizo la comunicación más fluida a partir de entonces.

LO SIGUIÓ HASTA UN BAR

La mujer ya lo había dado todo por perdido cuando este domingo, 13 de noviembre, volvió a ver al agresor de su hija. "Fue pura casualidad, yo estaba en la puerta de casa hablando con un vecino y lo vi con otro chico en la calle de enfrente, la de Consell de Cent". Esta vez, Ana María lo siguió.

El "Julio" fue a un bar de latinos, el Antorcha. La mujer llamó a los Mossos, que llegaron rápidamente, pero no se atrevió a entrar en el local. Una amiga suya lo hizo acompañada de los agentes y sacaron a la calle al secuestrador. "Lo identifiqué sin que él me viera", explica. Gracias a ello, la policía catalana lo detuvo.

Agentes de los Mossos con un detenido / EFE

Agentes de los Mossos con un detenido / EFE

SILENCIO INSTITUCIONAL

Hasta la fecha, ningún miembro del gobierno municipal ha visitado a Ana María o a su hija por el brutal suceso. "Solamente me mandó unos cuantos mensajes un regidor de Tot per Terrassa", el partido ganador en el municipio. Algo que corrobora el grupo municipal de Vox: "A fecha de hoy, el Ayuntamiento continúa en un silencio sepulcral", ha explicado a este digital Alicia Tomás, la portavoz de la formación, que denunció la gravedad de la situación a través de su cuenta de Twitter en una entrevista a la madre de la víctima. "Le pidieron disculpas hasta los Mossos, pero el Ayuntamiento no hace nada. En otros casos corren a hacer minutos de silencio y condenar", ha zanjado Tomás.

Al cierre de este artículo, el detenido ya había pasado a disposición judicial.