El mensaje que quiero transmitir es que ¡somos más! Sí sí, somos más los autónomos, gente del mundo de la pyme, jubilados y trabajadores del sector público, los que nos oponemos al populismo, a esta demagogia barata de imposición ideológica que impide el progreso y solo beneficia a quienes lo predican. Sí, somos más los que nos oponemos a este cáncer de la okupación que altera nuestra normal convivencia e impide a los más vulnerables su acceso a una vivienda digna. Somos más los que queremos un futuro digno para nuestros hijos sin que tengan que abandonar la ciudad por la falta de oportunidades o, simplemente, porque no pueden acceder a una vivienda. Somos más los que pensamos en la colaboración público privada. Que, con políticas de esfuerzo, talento y mucho sacrificio, podemos desarrollar nuestros proyectos empresariales sin que el mantra ideológico pretenda triturar y fiscalizar ese trabajo.

Somos más los que nos oponemos a este calvario ideológico al que nos ha sometido el gobierno de Colau con este delirante urbanismo que solo fabrica guetos y focos de incivismo y delincuencia. Sí, somos más los que nos oponemos al derribo del Pla Cerdà. Somos más los que nos oponemos a esta persecución a todo lo privado, desde una moto a una casa o un negocio. Todo lo privado les molesta. Esta hiper fiscalización de lo público sobre lo privado nos ha conducido al mayor desastre social que se recuerda en décadas. Somos más los que con muchísimo esfuerzo creemos en la construcción de un pequeño patrimonio que, cuando muramos, podamos traspasar a nuestra pareja e hijos sin tener que padecer un golpe de estado fiscal que expolie todo nuestro esfuerzo. Si por algo, se ha levantado la inquebrantable Barcelona, es precisamente por la transmisión de padres a hijos, de valores, esfuerzo y patrimonio.

Somos más los que en definitiva no compartimos esta imposición ideológica del populismo y queremos recuperar nuestro modelo de vida basado en emprendeduría, la innovación, la real sincronía entre lo público y lo privado. En seis meses, Barcelona decidirá su futuro y el de probablemente varias generaciones, y como somos más, muchos más, pondremos punto y final a todo este desastre ideológico e iniciaremos un nuevo modelo de GESTIÓN social y económico que ponga de nuevo a pleno rendimiento todos los motores de la ciudad. No lo olvidéis: esto no se trata de subirse al carro, si no de tirar de él, entre todos, SOMOS MÁS.