Hace pocos días hablé con mi amigo Manuel, un salmantino que vive desde hace años en el barrio de la Maternitat y Sant Ramon, en el distrito de les Corts de Barcelona. Me comentó que esta muy preocupado por la inseguridad que se vive en la ciudad desde hace un tiempo, en especial con los atracos violentos a plena luz del día, sin ningún tipo de temor a la hora de actuar violentamente.

Manuel fue víctima de un robo el pasado 10 de junio mientras paseaba con su mujer por la calle Cardenal Reig. Dos hombres que se desplazaban en moto lo tiraron al suelo y con violencia extrema uno de ellos le arrancó el reloj de su muñeca. Un reloj valorado en 8.000 euros, aproximadamente. Me comentó que todo fue tan rápido que no tuvo tiempo ni de reaccionar, que en cuestión de segundos notó un dolor intenso en el brazo, mientras veía la cara desencajada de su mujer que se quedó en estado de shock, casi ni reaccionar.

Me aseguraba que la situación le recuerda al videojuego de PlayStation llamado Gran Theft Auto. Este juego recrea una ciudad de delincuentes, en la que pegan palizas a la gente para robarles el coche o el dinero.

Igual que a Manuel, unos días después, en la misma calle de Cardenal Reig, otro hombre sufrió otro atraco violento. Esta vez, un grupo de jóvenes en patinete acorraló a esta persona para robarle, le golpearon tan violentamente que le rompieron la mandíbula. Manuel me comentó que muchos vecinos de esta zona de les Corts tienen miedo y que directamente salen a la calle sin reloj, ni joyas y siempre vigilando con quien se cruzan.

Esta situación de inseguridad es demasiado común en algunos puntos de Barcelona. Desde Valents hemos decidido que no nos vamos a callarnos como pretenden algunos, con la excusa de no generar una supuesta alarma social.

Lo alarmante, es comprobar las últimas cifras que manejan los Mossos y Guardia Urbana sobre la delincuencia en las calles de nuestra ciudad, datos que ponen los pelos de punta. Barcelona registra 30 robos violentos cada 24 horas; la criminalidad ha crecido un 43,67% en el primer trimestre de 2022 respecto al mismo periodo del año anterior; las agresiones sexuales se han disparado un 31% entre los meses de enero y mayo en Barcelona; los Mossos aseguran que solo en la Rambla se producen cien robos semanales. Ante estas cifras alzamos la voz, es necesaria más seguridad y mejor justicia, porque sin seguridad en las calles no hay libertad.

No puede ser que los delincuentes multirreincidentes hagan los que les plazca en nuestra ciudad. En la última Junta de Seguridad celebrada en julio, la Guardia Urbana y Mossos explicaron que habían detenido a 109 ladrones reincidentes en 800 ocasiones por perpetrar más de 1.700 delitos, como hurtos, robos con violencia e intimidación. Viendo las cifras, desde Valents propusimos en la comisión de Seguridad hacer visibles las caras de estos delincuentes mediante carteles en diferentes puntos de la ciudad como metro, paradas de autobús, comunidades de vecinos, parkings públicos. Lamentablemente la propuesta fue desestimada por los votos en contra de Colau, PSC y ERC, pero sorprendentemente, también por parte de Cs, Junts y PP.

Sin tapujos tenemos que decirlo. Parte del problema de inseguridad viene desde que Ada Colau llegó a la alcaldía. Su dejadez y determinadas decisiones polémicas como eliminar los antidisturbios de la Guardia Urbana; retirar las causas penales del Ayuntamiento en disturbios; dejar sin concejal de Seguridad el primer mandato o suprimir convocatorias para ampliar las plantillas de agentes de la Guardia Urbana, son algunas de las erráticas decisiones tomadas por Colau. Que además de alcaldesa es la máxima responsable de la seguridad de Barcelona. 

Colau además de dar un mensaje muy permisivo a okupas, incívicos, delincuentes, tampoco ha sido exigente con el Govern de la Generalitat para reclamar los efectivos de Mossos que faltaban en la ciudad para llegar a los 4.000 agentes. Cuando tenemos un gobierno catalán más preocupado en hacer efectiva la agenda independentista, que en preocuparse por los problemas reales de los catalanes, como es la seguridad, generar empleo y atender a las personas que más lo necesitan.

¡Se me olvidaba! A todo esto debemos sumar los datos del último Barómetro municipal de junio realizado por el Ayuntamiento de Barcelona. Se constata una vez más, por tercer año consecutivo, que el principal problema que denuncian los barceloneses en esta encuesta es la inseguridad, seguido de limpieza, la gestión política y el acceso a la vivienda. Todo esto que les cuento también se lo expliqué a mi amigo Manuel. ¿Saben qué me dijo? Ha llegado el momento de ser “Valents” para reconstruir Barcelona.