La carretera de Sants se convierte en peatonal todos los sábados y domingos desde el año 2020, con un ligero paréntesis en 2021. Esos días, la línea de autobuses D-20 deja de circular por Sants y Creu Coberta y es desviada por Tarragona y Numancia y avenida de Madrid, tanto a la ida como a la vuelta. ¡Dos días sobre siete y desde hace casi tres años! A pesar de ello en ninguna de las paradas se ofrece información al respecto. Ni en las que hay en el recorrido que efectúa de lunes a viernes ni en las de los fines de semana. En el primer caso, los usuarios que pretendan utilizar el autobús ya ven claramente que por allí no puede pasar porque no hay más tráfico rodado que el de los patinetes y las bicicletas. En el segundo, al no haber información en las paradas, sólo se enteran de que disponen de ese servicio los que ya lo saben o quienes se topan con la línea, aunque en este caso es difícil saber qué recorrido hará y dónde parará porque tampoco hay sobre eso ningún tipo de información.

No es que la información que se ofrece en las paradas a los usuarios sea muy buena. En realidad, es mala. Cuando hay rótulos luminosos que indican la tardanza del próximo vehículo, es frecuente que fallen. Cuando no los hay, queda la pegatina adosada a las marquesinas o la barra que indica la parada. Puede ocurrir perfectamente que resulte imposible que ambas afirmaciones sean verdaderas, aunque bien pueden ser ambas falsas. Por ejemplo, igual puede leerse en la pegatina que detalla el recorrido y la frecuencia de paso que ésta es en sábado de cada 16 minutos en determinada franja horaria. Y al mismo tiempo, lo que indica el luminoso es que el próximo vehículo tardará 24 minutos en llegar. Esto no es una hipótesis inventada: es un hecho comprobado empíricamente, por el procedimiento de acudir a una parada y comprobarlo. Algo que podrían hacer los directivos de TMB si acaso utilizaran algún día el transporte público. Lo sorprendente es que cualquier ciudadano dotado de un teléfono móvil puede obtener información mucho más fiable a través de varias aplicaciones, excluyendo la de TMB.7

SERVICIOS EMPEORADOS

Lo de la empresa pública de transportes es de nota. Por seguir con la línea D-20, en su web explica el recorrido de los días laborables, pero no hay (tres años después) nada que indique que ese trayecto se altera en sábados y domingos. ¿Será un secreto? En los últimos días, además, se nota que los servicios han empeorado a ojos vista. Tal vez sea por la decisión de la empresa de que no conduzcan los empleados que hayan bebido o fumado sustancias estupefacientes, decisión a la que se oponen los sindicatos. Lo cierto es que resulta sencillo comprobar que la frecuencia de paso no coincide con la indicada en los paneles de las paradas. Al mismo tiempo, es frecuente ver dos autobuses de la misma línea circulando uno detrás de otro. Los conductores consultados atribuyen estas disfunciones a la mala organización de la empresa. Si es verdad, alguien debería cogerse una vacaciones (preferentemente no pagadas), si no es verdad, la dirección de TMB debería empezar a tomar cartas en el asunto. Salvo que, una vez más, no se haya enterado de nada, sea porque le fallen los medios para conocer el funcionamiento del servicio, sea porque le da lo mismo ya que a final de mes siguen cobrando.

Autobuses de TMB en la cochera de Horta / METRÓPOLI - RP

Autobuses de TMB en la cochera de Horta / METRÓPOLI - RP

Se puede interpretar todo esto como consecuencia de una ineficacia indolente, pero también como un acto de mala voluntad. Una mala voluntad de la que sólo salen perjudicados los usuarios de las líneas de autobús. Sobre todo si no tienen la opción cercana de un metro que, de momento, circula sino mejor, por lo menos tampoco peor. Y eso no evita que esta misma semana (del 23 al 29 de enero) pueda oírse en los andenes que las T-Casual adquiridas en 2022 dejarán de ser efectivas a partir del 15 de enero. Y la voz que suena utiliza el tiempo futuro, lo que lleva a preguntarse en qué día vive la dirección de la empresa.