Mientras Ada Colau se compromete en París a que toda la flota de TMB esté compuesta por autobuses de cero emisiones en 2025, Aigües de Barcelona ya trabaja con vehículos no contaminantes. Antes de que acabe el año completará la migración a un parque de automóviles 100% ecológico.
Aigües de Barcelona cuenta con un total de 132 coches eléctricos en el área metropolitana de Barcelona, la mayor flota de vehículos electrificados de toda la AMB. La implantación ha sido paulatina y se completará antes de 2018. Así lo anunció su director general, Ignacio Escudero, en la última edición del Salón del Automóvil.
La apuesta por la movilidad sostenible de Aigües de Barcelona le permitiría reducir más de 100 toneladas de emisiones de CO2, además de ahorrar unos 38.000 litros de combustible diésel al año. “Pensamos que era vital contribuir en la disminución del impacto ambiental de una herramienta de trabajo para nosotros como es el vehículo”, destacó Escudero durante la presentación en el Salón del Automóvil.
Dentro de la flota eléctrica conviven vehículos de diferentes marcas como Peugeot, que fue con la que iniciaron la migración, Renault o Nissan. De la automovilística nipona han adquirido furgonetas e-NV200, cuya fabricación se lleva a cabo en Barcelona.
La apuesta por el vehículo eléctrico de Aigües de Barcelona ha empezado en el Área Metropolitana, para progresivamente irse extendiendo por todo el terrirotorio. Para llevar a cabo este ambicioso plan, la compañía espera que aumente la oferta de vehículos no contaminantes para que se adapten a sus necesidades operativas.
Paralelamente a la implantación de la flota de vehículos eléctricos, Aigües de Barcelona ha desarrollado una red de puntos de recarga, que le va a suponer cuando se haya completado un desembolso de 500.000 euros. Esto permitirá que los coches puedan recargar sus baterías en las propias instalaciones de la compañía.
Recientemente, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya entregó a Aigües de Barcelona el distintivo de garantía de calidad ambiental, en reconocimiento a su proyecto de renovación de flota con vehículos eléctricos.
El distintivo de calidad ambiental de la Generalitat reconoce las iniciativas que superan determinados requerimientos de calidad ambiental más allá de los establecidos por la normativa vigente.