La escuela de 1907 que resiste en Barcelona: un edificio modernista que ahora es un centro de adultos

La escuela de 1907 que resiste en Barcelona: un edificio modernista que ahora es un centro de adultos Metrópoli Abierta

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La escuela de 1907 que resiste en Barcelona: un edificio modernista que ahora es un centro de adultos

El arquitecto Lluís Callén proyectó este edificio modernista del Eixample en 1907 concebido dentro del plan de construcción de escuelas públicas municipales impulsado por el Ayuntamiento a principios

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A veces, la rutina y la inercia nos impide levantar la mirada del suelo (o del móvil) y descubrir pequeños detalles que cuentan historias de esta ciudad.

Un ejemplo de ello lo encontramos en el número 25 de Calàbria. Para apreciarlo hay que colocarse en la acera de enfrente y recorrer su fachada de abajo hacia arriba, hasta el frontón que corona el edificio. Justo ahí, en el punto más alto, se asoma una inscripción en grandes letras mayúsculas que parece querer explicarnos a gritos su pasado: "ESCUELAS PÚBLICAS MUNICIPALES".

Antiguo edificio de la calle Calabria

Antiguo edificio de la calle Calabria Metrópoli Abierta

A primera vista, el edificio podría pasar por un bloque de viviendas de principios del siglo XX, de estilo modernista (sin estridencias) propio del Eixample.

Sin embargo, fue concebido por el arquitecto Lluís Callén en 1907 como una escuela pública. Su estructura, con planta baja, tres pisos y un terrado transitable, se organiza en torno a un patio central donde se ubica la caja de la escalera. La parte posterior, con un piso menos y rematada con una terraza, mira a un interior de isla.

La fachada, restaurada hace ya algunos años, divide sus aberturas en cinco ejes verticales en la planta baja y cuatro en el resto, creando una composición axial alrededor del portal central. En la planta baja, cinco grandes portales se abren a la calle.

El central, un arco rectangular con ángulos redondeados, está enmarcado con piedra y destaca por su capitel, una decoración vegetal con un escudo coronado en el centro. Hoy, este portal es la entrada a una farmacia.

El acceso a las antiguas aulas, hoy inexistentes, se realiza por el portal del ángulo izquierdo, con arcos de medio punto enmarcados por molduras. El resto de plantas presentan balcones en pareja, sostenidos por ménsulas decoradas con motivos vegetales y cerrados con barandillas de forja.

Destacan las ventanas con dinteles esculpidos con motivos vegetales. En la tercera planta, una imposta y una cenefa esgrafiada dan paso a la cornisa del terrado, donde una barandilla de obra rematada con adornos de piedra enmarcan el escudo de la ciudad y la inscripción citada al principio.

De escuela infantil a centro de adultos

El edificio de Calabria, 25 forma parte del plan de construcción de escuelas públicas municipales impulsado por el Ayuntamiento a principios del siglo XX y, desde entonces, ha sido testigo de la evolución de la educación y la sociedad en Barcelona.

En 1990 la antigua escuela fue ocupada por la Escola d’Adults Espanya, ubicada en el edificio que se convirtió en el Hotel Plaça antes de los JJOO del 92. Por este motivo, trasladó su sede a Calàbria, rebautizada como Aula de Formació d’Adults Pere Calders, en homenaje al escritor y fotógrafo del barrio.

En 2015, al borde del cierre y tras largas negociaciones entre el Consorci d’Educació de Barcelona y el Ayuntamiento, y gracias al apoyo vecinal, el centro se reubicó en el número 66 de la misma calle Calàbria, donde sigue funcionando como Centre de Formació de Persones Adultes Pere Calders. En el número 25, el espíritu educativo sigue planeando sobre el edificio, reconvertido en un bloque de viviendas.