Fachada de la confitería Casa Massana de la calle Ferran / INMA SANTOS

Fachada de la confitería Casa Massana de la calle Ferran / INMA SANTOS

Vivir en Barcelona

Casa Massana, la confitería de la calle Ferran

En este comercio, a finales del XIX, Agustí Massana i Riera popularizó la mona de Pascua

8 diciembre, 2021 00:00

Noticias relacionadas

En el número 14 de la calle Ferran las letras doradas anuncian sobre el fondo negro de un elegante cartel a la altura del primer piso: “Casa Massana. Fundada en el año 1835”. Es lo que queda de la pastelería y confitería de Agustí Massana i Riera famoso pastelero de la época a quien se atribuye la invención de la mona de Pascua tal y como la conocemos actualmente: sustituyó los huevos duros por figuras de chocolate caricaturescas, inspiradas en personajes famosos de la época, conocidas como los “Sí, senyors”, porque movían afirmativamente la cabeza. Una idea con la que hizo fortuna y cimentó un negocio floreciente.

Desde luego, la ubicación de la tienda también contribuyó a su buena marcha.  Y es que, en el siglo XIX, la calle Ferran era la principal arteria comercial de Barcelona, una de las más elegantes, al más puro estilo de las grandes vías de otras ciudades europeas como Londres y París. En las últimas décadas del siglo, además, era posiblemente de los pocos lugares donde se podían adquirir productos de importación y exóticos, como objetos asiáticos de moda.

DE HEREDERO DE PASTELERÍA A MECENAS DE LA CULTURA

En ese escenario, la confitería Massana se convirtió con el tiempo en un establecimiento de referencia, primero a manos de Massana i Riera, y más tarde, con Ricard Rocafort, su sucesor.

Sí, porque Agustí Massana i Pujol, hijo del innovador pastelero, no siguió con el negocio paterno. Aunque, eso sí, la fortuna familiar le permitió convertirse en un burgués ilustrado y rico que puso todo su patrimonio al servicio de obras filantrópicas. De esta manera, se convirtió en un auténtico mecenas de la cultura en Barcelona. Así, entre otras cosas, fue creador de un premio de investigación sobre temas artísticos y fundador de la Escola Massana en 1929 con un objetivo: formar a los hijos de los obreros en las artes aplicadas. Pero esa es otra historia.

PRODUCTOS VARIADOS

Volviendo a la confitería Massana... A Rocafort le debemos los plafones que se conservan a la altura del entresuelo en el edificio del antiguo comercio, rodeando la fachada y donde se anuncian los variados productos a la venta como auténticas rarezas: “Comestibles finos. Importación directa de las primeras marcas mundiales”; “Laboratorios de confitería y pastelería, bombonería selecta, objetos para regalo” y “Alimentos concentrados para régimen”.

--

Descubre más curiosidades y rincones de Barcelona en la cuenta de Instagram @inmasantosherrera [link directo]