Cat House, un hogar en Barcelona donde intimar con gatos
Cat House, un hogar en Barcelona donde intimar con gatos

Cat House, un hogar en Barcelona donde intimar con gatos

Suara Foundation nace con la misión de encontrar familias para los gatos callejeros que rescatan

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Dicen que los gatos son una inspiración para muchos intelectuales. “Son salvadores... Cuantos más gatos tengas, más vivirás”, lo decía uno que llegó a tener nueve a la vez. Ni más ni menos que Charles Bukowski, el escritor realista sucio que detrás de su fachada de hater escondía una gran pasión por estos felinos. La misma pasión que sienten los miembros de Suara Foundation, quienes acaban de abrir en el Born su primera sede física, Cat House, para acercarnos este universo felino desconocido para muchos.

Suara Foundation actúa como cupido entre los gatitos callejeros y sus futuras familias adoptivas. De este modo, el espacio que acaban de inaugurar sirve para que los ciudadanos que lo deseen puedan intimar más con los gatos y, en última instancia, adoptar uno. ¿Y dónde está ese hogar? A simple vista puede parecer difícil encontrarlo. Está situado en el corazón del Born, en la planta de arriba de una tienda de ropa para “cat lovers”, también impulsada por la fundación.

Suara es la fusión entre un sello discográfico de música electrónica, esta línea de ropa de algodón orgánico que promueve el comercio justo y de proximidad, y la fundación que rescata y mima a los gatos callejeros de Barcelona. Todo por amor a estos animales.

La ropa moderna de Suara Foundation / P.B.
La ropa moderna de Suara Foundation / P.B.

“Los beneficios del sello discográfico que impulsó el DJ Iván Ramos, conocido como Coyu, se destinan a la fundación, y sucede lo mismo con la ropa”, cuenta Marc Torralba, de Suara Foundation, a Metrópoli Abierta. El proyecto empezó cuando Aida, la veterinaria pareja de Coyu, amante y especialista en el universo felino, sintió que debía ayudar a los gatos abandonados. A día de hoy, es la que se encarga de desparasitar, vacunar, esterilizar y poner el chip a todos los gatitos.

TINDER EN VERSIÓN ANIMALES DE COMPAÑÍA

El punto fuerte de la fundación es que buscan a la familia perfecta que sea compatible con la personalidad del gato elegido. Como si fuera una especie de Tinder en versión “animales de compañía”. “Cada gato tiene la personalidad formada así que tenemos que ver dónde vive la familia de adopción, qué estilo de vida lleva, si son tranquilos, o sociables, ¡para ver si encajan!”, explica Torralba. “Intentamos que se haga siempre 'match', por eso mandamos antes un cuestionario”, añade.

Desde que abrió la tienda en noviembre de 2016, han llevado a cabo eventos para recaudar fondos. Ahora con la apertura de Cat House, quieren “educar sobre la figura del gato”. En este sentido, por ejemplo, han llegado a un acuerdo con un colegio: niños de P4 aprenderán sobre los gatos y luego acudirán a Cat House para vivir una experiencia en primera persona con estos animales.

Los gatitos de Cat House en el Born / P.B.
Los gatitos de Cat House en el Born / P.B.

“Hay gente que trata a los gatos como si fueran perros. Y son muy diferentes, en realidad. Ellos necesitan su espacio y aquí queremos mostrar esto también”, cuenta el joven entusiasmado. Entre algunas de las actividades que barajan impulsar en un futuro están las charlas y “yoga con gatos”, una práctica que hoy está de moda.

UN ESPACIO PARA RELAJARSE

Para conocer a los seis gatitos que habitan en Cat House, hay que reservar con antelación. “Aquí el que viene, viene a relajarse”, especifica Torralba mientras acaricia a una de las gatitas. Y es que, de hecho, Cat House está decorado como si fuera un hogar: es amplio, luminoso, diáfano, hay zonas para tumbarse a leer o jugar con los gatos, incluso una gran mesa donde se puede trabajar de forma individual o grupal.

El hogar que los gatos comparten con humanos en Cat House
El hogar que los gatos comparten con humanos en Cat House

La pasión por los gatos no es una novedad. En España ya existen lugares para relacionarte con los animales, por ejemplo, la primera que nació fue La Gatoteca en Madrid. En Barcelona hay también dos locales donde uno puede jugar con los gatos y tomar un café a la vez: es el caso de Espai de Gats o Gatuari.

Mientras conversamos, sube uno de los gatitos sobre mi regazo y me “amasa” las piernas. “Eso significa que está a gusto”, me explica Torralba. Los gatos, qué animales tan curiosos. “Creo que el mundo debería estar lleno de gatos y de lluvia, ya está, solo gatos y lluvia, lluvia y gatos, muy bonito, buenas noches”, que decía Bukowski. Pues eso, gatos, lluvia y buenas noches.

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