Paradiso, la mejor coctelería del mundo sabe a pastrami

“Hace siete años nuestro sueño era hacer un buen bar y sí, también teníamos la ilusión de figurar entre los 50 mejores del mundo”. Estas son las palabras que el bartender Giacomo Gianotti pronunció después de que el bar Paradiso se alzara con el galardón a la mejor coctelería del mundo en los premios The World’s 50 Best Bars 2022, que tuvieron como anfitriona a la capital catalana.

Se trata de un lugar con magia, con encanto, que seduce incluso antes de entrar gracias al juego de la clandestinidad que plantea el local. Por fuera, el establecimiento es un local de pastrami típico italiano (dentro de la coctelería se pueden pedir sándwiches de esta carne por 14 euros).

Una vez dentro, hay que abrir una nevera vieja que, en realidad, es una puerta secreta a un espacio modernista, muchísimo más grande, que es la coctelería. Si bien ya no es ningún secreto la ubicación del local y que la cola puede verse desde lejos, es innegable que esa pequeña atracción que supone el acceso al local añade un atractivo a la experiencia.

CÓCTELES Y PRECIOS

Cualquiera de los 40 empleados del local podrá atender al cliente o comensal, que encontrará ante sí una amplia variedad de cócteles a escoger, entre los que se encuentran el Supercool Martini, el Kriptonita, el Vulcano Negroni, el Brunch in the Moon, el Big Bang o el Great Gatsby.

El precio de las bebidas suele rondar los 15 euros aproximadamente, un precio moderadamente económico tratándose de la mejor coctelería del mundo.

La coctelería Paradiso, en el Born, considerada la mejor del mundo

Los cócteles, servidos casi siempre en vasos grandes, no siempre son los mismos, y es que en este local se valora la experimentación, por lo que cada cierto tiempo, añaden nuevas propuestas a su carta

En Paradiso, los trabajadores dan rienda suelta a la imaginación "combinando técnica, precisión y creatividad", según destacaron los organizadores de la competición. el resultado es inmejorable, un local cuya experiencia en él se queda grabada en la retina del visitante.