El popular Viena de la Rambla resucita este sábado como Barra & Art

Es oficial. El histórico Viena de la Rambla volverá a abrir sus puertas este sábado, 16 de abril. Después de cerrar de forma definitiva tras permanecer nueve meses con la persiana bajada, el emblemático espacio del céntrico paseo volverá a ejercer su servicio gastronómico bajo un nuevo concepto y con otro nombre: Barra & Art. 

REPUTADO GRUPO DE RESTAURACIÓN

Tal y como adelantó Metrópoli, el nuevo concepto gastronómico llega de la mano de El Chiringuito Group, empresa de restauración que gestiona tres locales en las playas de Barcelona: el Barcelona Beach, en las playas de Sant Sebastià y del Bogatell, y el Natura Beach, en la playa de la Nova Mar Bella. De este modo, será la primera vez que la compañía regentada por Sara García (Directora de la empresa), Josep Carbonell y César Picazo apueste por un establecimiento gastronómico en plena urbe: "Es la primera vez que cogemos un local en el centro de la ciudad", subrayaron en una conversación con este medio.

La dirección del nuevo local "intentará hacer un esfuerzo por abrir este sábado". Según explica Josep Carbonell, uno de los socios, la primera intención era comenzar este jueves santo, pero finalmente optaron por el fin de semana de la Semana Santa para tenerlo "todo listo". 

CARTA DESENFADADA Y DE CALIDAD 

Los socios que se han aventurado a reabrir el mítico emplazamiento pretenden ofrecer una oferta gastronómica y de coctelería destinada al público barcelonés, turístico y al del Teatre Poliòrama, que está puerta con puerta con el restaurante. Desde las 08.00 horas de la mañana, hasta la 02.00 horas de la madrugada, Barra & Art servirá tapas de muy alta calidad y una envidiable carta de vinos, cerveza Damm y cócteles. "Queremos que el local tenga sus franjas, pero que sea polivalente", detalla Carbonell. 

El local, ubicado en el número 115 de la Rambla, pretende destacar por la calidad de sus servicios. Su "carta desenfadada de tapas de alta cocina con productos de proximidad" homenajea el legado del edificio histórico. "He buscado la vinculación con la Rambla, un lugar lleno de cultura, y el edificio, que es un centro de arte", explica a este medio Marc Sans, el chef ejecutivo del establecimiento. El cocinero cuenta que se elaborarán tapas tradicionales con un toque diferente: "queremos buscar el efecto sorpresa, por eso no habrá una descripción, solo figurará el concepto". 

El Viena de La Rambla de Barcelona antes de su cierre definitivo / ARCHIVO

HOMENAJE A SU PASADO

Sans no quiere olvidar la importancia que tuvo el histórico Viena para la gastronomía barcelonesa, sino honrarlo elaborando bocadillos: "no queremos olvidar que ha sido un Viena, por eso haremos Lobster rolls (bocadillos de langosta), de steak tartar o un pepito de muy buena calidad, con lomo de vaca madurada en un horno de brasa. 

Para acompañar los manjares, la dirección culinaria ha optado por vinos de viñedos familiares para dar una mayor identidad: "no hemos querido trabajar con grandes marcas comerciales, sino de pequeñas producciones donde haya identidad de cada territorio", relata el chef ejecutivo. Barra & Art también dispondrá de una coctelería con una presentación "agradable y bonita" que dará la oportunidad a los clientes de alargar la noche con la mejor música y ambiente. 

RESTAURACIÓN DEL ESPACIO

Los más puristas podrían discrepar sobre esta nueva apertura, pero el local conservará toda su esencia. Al ser un comercio emblemático protegido con la categoría E2, de establecimientos de interés de Barcelona, el interior y la fachada no presentarán ninguna alteración. De este modo, se conservarán los elementos de madera, con cristaleras serigrafiadas con motivos florales; las escenas bucólicas y las formas geométricas que decoran el techo. También el mostrador, resultado de una modificación posterior a su primera referencia comercial: la antigua Casa Mumbrú, histórica charcutería que albergó el local en el siglo XIX. 

Eso sí, los socios han hecho un lavado de cara al establecimiento antes de abrir al público. Aunque de la zona de la barra, en forma de cuadrado, y de la fachada prácticamente no han tocado nada, se ha llevado a cabo una restauración con la intención de que el local luzca más que nunca. Según ha explicado Carbonell, se han "restaurado algunas pinturas y espacios que no estaban en el mejor estado posible". En los baños, que no están preservados, se ha hecho una reforma total para darles un toque "más teatral", y la cocina se ha equipado con la mejor maquinaria. "El local ha quedado precioso", aseguran los gerentes. 

El histórico restaurante Viena de la Rambla, cerrado / ARCHIVO

MÁS ESPACIO PARA LA CLIENTELA

El negocio mantendrá su mítica barra, a la que se ha añadido unos elegantes taburetes. Como novedad, la primera planta también tendrá unas mesas altas donde los clientes puedan cenar con más intimidad. El altillo de arriba, desde donde se puede ver la Rambla, tendrá por primera vez mesas que contarán con un ambiente agradable.

La idea de El Chiringuito Group es que en un futuro, con la reforma y pacificación del paseo más internacional de Barcelona, pueda tener una terraza con la que atraer a más clientes en los días soleados. 

SIN RUMBO DESDE 2020

Fuentes inmobiliarias explicaron a este medio que el local estuvo en traspaso desde principios de 2020 por algo más de 400.000 euros y tenía un alquiler de 7.700 euros. En plena pandemia, la operación se paralizó. Las mismas fuentes aseguraron que hubieron varios interesados. Más tarde la operación se retomó, con un precio de traspaso de casi la mitad: "250.000 euros".

El edificio, propiedad de la Reial Acadèmia de Ciències i Arts (RACAB), fue la sede del restaurante de comida rápida de la empresa Viena desde los años 80. Cuando el histórico Viena bajó la persiana de forma definitiva, los titulares del inmueble pusieron como condición que la reapertura tenía que ser por parte de una empresa de Barcelona, con tal de conservar el valor histórico y cultural del edificio. Con la noticia de la nueva apertura, se destacó la importancia de que reabriesen y volviesen a funcionar los comercios emblemáticos cerrados: "no solo para nuestra memoria sentimental sino para sentirnos dentro de nuestra ciudad y no olvidar nuestras raíces", dijo Alberto Mejías, fundador de la plataforma Emblemàtics Barcelona.