El edificio del número 1 de la plaza comercial del Born / INMA SANTOS HERRERA

El edificio del número 1 de la plaza comercial del Born / INMA SANTOS HERRERA

Vivir en Barcelona

Rosas rojas para la plaza Comercial

Frente al Born, al inicio de la plaza, llama la atención un edificio remodelado en 1915 y decorado con un tupido esgrafiado de rosas rojas en las dos plantas superiores

11 septiembre, 2022 00:00

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Cuántas veces habré hecho el mismo camino: por debajo del Arc del Triomf, paseo de Lluis Companys abajo y calle del Comerç hasta el final, justo ahí donde la vía se ensancha formando la explanada que forma la plaza Comercial. Siempre que llego a este punto, la vista se me va a la enorme armadura de hierro del antiguo mercado del Born, pero esta vez no. Quizá porque la luz de la tarde iluminaba con insistencia otro punto: la parte superior del edificio que ocupa el número 1 de la plaza. 

Llama la atención por el tupido esgrafiado de rosas rojas que cubre las dos plantas superiores, a juego con las franjas de cenefas que recorren los pisos inferiores. ¿Qué historia ocultarán esas decorativas rosas? ¿Fue un encargo del propietario? ¿Una licencia del arquitecto? 

CERÁMICA Y BALCONES DE FORJA

Merece la pena detenerse unos minutos y perderse en esas flores, un tupido ramo de rosas siempre frescas que decoran esa esquina de la plaza. Y, desde ahí recorrer la fachada en busca de sus pequeños detalles de cerámica, descendiendo poco a poco hasta los balcones de forja y dejarse atrapar por su original tratamiento en el chaflán. 

A finales del siglo XIX, artistas y arquitectos encontraron su inspiración en la naturaleza. El modernismo usó y abusó de las formas florales, que sirvieron tanto para diseñar baldosas, muebles, lámparas o incluso llamativos esgrafiados como los de este edificio, remodelado en torno a 1915 y modernamente restaurado.

MODERNISMO

Sí, el modernismo también llegó a esta zona del barrio de la Ribera que hoy conocemos como el Born. Aquella zona fuera de las murallas, de arenales marítimos, en la que inicialmente solo vivía gente humilde relacionada con oficios marítimos, vio instalarse hacia el siglo XIII a los primeros nobles y mercaderes. En plena Edad Media, aquellos terrenos fueron una enorme plaza principal, escenario de eventos, mercados, ajusticiamientos y justas de caballeros, que se fue encogiendo con el paso del tiempo hasta quedar reducida a lo que actualmente es el paseo del Born.

Luego, en 1873 se inició la construcción del mercado del Born, la reurbanización de los terrenos con motivo de la Exposición Universal de 1888 y los nuevos edificios en torno al mercado, siguiendo los cánones arquitectónicos y los gustos de la época. El modernismo no podía faltar.

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