En 1902, Enric Sagnier i Villavecchia construyó tres casas idénticas para los hermanos Cortés en la Rambla de Catalunya. Las ubicadas en los números 98 y 98 Bis correspondían a las hermanas Carolina y Carmen, respectivamente, pero de ellas no queda ni rastro porque fueron sustituidas por otras construcciones. De las tres, solo se ha conservado la Casa Ferran (el tercero de los hermanos), en el número 96.

Este edificio superviviente es un ejemplar arquitectónico que merece la pena admirar. Está construido entre medianeras y cuenta con planta baja, entresuelo y cuatro pisos. La planta baja es asimétrica, con la puerta situada en el lado derecho, mientras el resto de las plantas son simétricas con tres aberturas que se corresponden con los balcones, excepto en el centro del primer piso, el principal. En él destaca una tribuna central, con una barandilla y dos ménsulas decoradas con dos señoriales bustos femeninos esculpidos en piedra (¿serán Carmen y Carolina?), igual que la ornamentación de los dinteles de la puerta y los motivos vegetales y florales de la fachada.

ESTILO MODERNISTA CONTENIDO

La Casa Cortés Riera se caracteriza por su estilo modernista contenido, típico de Sagnier, excepto en los dos últimos pisos, que son fruto de una desafortunada remonta posterior y que se llevó por delante el coronamiento ondulado que remataba la construcción original.

No he tenido la oportunidad de entrar en el edificio, pero la documentación recogida indica que el vestíbulo está decorado con motivos florales de estuco pintado en las paredes y en el techo.

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