En los últimos tiempos, las transacciones comerciales en la red no han dejado de crecer, como demuestran los últimos datos oficiales publicados en España por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia: el comercio electrónico superó en España los 48.800 millones de euros en el año 2019, casi un 25% más que el año anterior, según las cifras publicadas el pasado mes de julio. Estos porcentajes revelan que aún existe un amplio margen de crecimiento del ecommerce en España, donde poco más del 20% de las compras se hacen a través de internet. Es un porcentaje muy inferior a otros países desarrollados de nuestro entorno.
A los márgenes de crecimiento por comparación se ha sumado el efecto imprevisto de la pandemia, que ha tenido un gran impacto en muchos ámbitos, incluyendo el comportamiento de los consumidores. Aún no se han publicado los datos oficiales de ecommerce correspondientes al segundo trimestre de 2020, pero todos los indicadores hacen prever un notable crecimiento como consecuencia del confinamiento. Así, no hay que olvidar que desde marzo a mayo vivimos un confinamiento que durante algunas semanas fue total, con el consiguiente cierre de tiendas de servicios no esenciales.
Según los datos de UNO, la patronal de las empresas de logística, el comercio electrónico fue incrementándose progresivamente desde marzo, desde el 12% en las primeras semanas del estado de alarma hasta el 50%. El crecimiento fue más notable en productos básicos, de higiene, limpieza y parafarmacia. Los expertos señalan que muchos consumidores reticentes hasta ahora a comprar por Internet hicieron sus primeras compras online durante el confinamiento, mientras que los consumidores habituales estarían realizando sus compras por Internet con más asiduidad.
CRECIMIENTO DEL EMBALAJE
Las empresas están apostando por reforzar sus canales de venta online, en previsión de que represente un porcentaje cada vez mayor de sus ventas totales. En este contexto, empresas y sectores vinculados al comercio online o a la distribución prestan unos servicios cada vez más necesarios y adaptados a las necesidades de las empresas que tienen en el ecommerce un importante canal de ventas.
Es el caso de los productos de embalaje Vilapack, una empresa radicada en Barcelona. El embalaje y el envío se han convertido en dos elementos que pueden distinguir la prestación de un servicio. Así, el producto puede ser el mismo, pero en un mercado creciente y cada vez más competitivo, la presentación y entrega pueden marcar la diferencia.
Los particulares estamos acostumbrados a demandar unos productos de embalaje muy concretos, pero en realidad este tipo de empresas ofrecen una amplísima gama de productos para adaptarse a las necesidades de cada envío. Ofrecen soluciones técnicas y personalizadas para todas las necesidades de envío, dado que cada empresa suele tener unos requerimientos diferenciados, en función de los productos que venda. El objetivo es ofrecer la solución perfecta a cada cliente. Además, pueden ofrecer un asesoramiento completo e integral para los procesos de empacamiento, porque las empresas no suelen disponer de personal experto en envíos, recepción y sistemas de embalaje.
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