Nissan pasa por uno de sus peores momentos a nivel de reputación en España. La marcha de una gran empresa siempre trae consigo un proceso traumático, más aún cuando están en juego miles de empleos. Tras el anuncio del desmantelamiento de sus fábricas en Barcelona y alrededores, la compañía japonesa se ha sometido a un pulso con sus trabajadores. 

Más allá de la huelga indefinida y de las sucesivas jornadas de protesta en la calle, en pleno siglo XXI los empleados también utilizan otras estrategias para presionar a las empresas con las que están en conflicto. Una de ellas es atacar directamente a las campañas de marketing y publicidad digital a través de las redes sociales. En las últimas semanas, los trabajadores de Nissan han indundado el Twitter corporativo de la empresa de comentarios negativos. 

La multinacional japonesa ha decidido cortar por lo sano con las críticas y ha desactivado la opción de comentar sus publicaciones en la red social. De esta forma, Nissan silencia el problema, aunque aún tiene pendiente negociar el ERE con los sindicatos, que los trabajadores rechazan.  

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