Gala Pin es una carga para el Estado. La exconcejal de Ciutat Vella ha vuelto a la cola del paro tras un breve paso por el sector privado. Según explica la propia Pin en su blog, dejó de trabajar a principios de agosto, cuando se le acabó el contrato de trabajo temporal de seis meses en la Fundación Goteo. El contrato no fue renovado. ¿Se deshicieron de ella o dejó el puesto? Según se intuye de su texto, fue Pin quien decidió dejarlo: Necesitaba "un cambio de aires", afirma.
Su corta estancia en Goteo como project manager no estuvo exenta de polémica. Tal y como desveló este medio, la fundación en la que se recolocó Pin fue subvencionada por el Ayuntamiento de Barcelona cuando ella era concejal. La cantidad no era precisamente pequeña. La Fundación recibió al menos 160.000 euros en ayudas del Gobierno de Colau. Una de ellas partía del Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), organismo del que Pin fue vicepresidenta en el pasado mandato.
Gala Pin en una imagen de archivo / MA
En su blog se refiere en diversas ocasiones a ese episodio, tratando de justificar su fichaje. Aún así, la mayor parte del texto trata sobre su odisea para solicitar el paro. La exedil --conocida en la ciudad por su incompetencia al frente del distrito de Ciutat Vella-- ha tardado más de dos meses para solicitar la prestación por desempleo. El 10 de octubre volverá a cobrar de las arcas públicas.
Se desconoce cuáles son los planes laborales de Pin. Su mayor logro hasta ahora fue conseguir el acta de concejal junto a su amiga Ada Colau. Previamente Pin trabajó como community manager en el Observatori DESC, una de las canteras de los comunes.
Su curriculum vitae tampoco destaca a nivel formativo. Y eso que sus primeros pasos fueron en el Colegio Alemán de Valencia, centro educativo privado. Después, tras mudarse a Barcelona, empezó la carrera de Filosofía en la Universitat de Barcelona, aunque no acabó sus estudios universitarios.