Nike inauguró ayer martes su nueva flagship store en el Paseo de Gràcia de Barcelona. La apertura de la tienda fue todo un éxito, hasta tal punto que incluso llegó a crear problemas de gestión a la marca. Nike fijó la hora de apertura a las 15:00 horas. Al mediodía, ya había una cola considerable de personas esperando que el establecimiento levantara la persiana. 

Durante la tarde la marca vendió todo tipo de productos. Las ventas se dispararon, hasta trastocar los planes iniciales de la tienda. En principio, Nike tenía previsto cerrar a las 19:00 horas, cuando se iba a grabar en el interior del establecimiento un spot interno. Sin embargo, los gestores de la tienda no querían cerrar justo en el momento en el que vendían más. 

Alargaron lo máximo posible, pero al final tuvieron que bajar la persiana para seguir con los planes iniciales. Y es que para el anuncio participaban algunas estrellas del deporte vinculadas a Nike, como Gerard Piqué o Ona Carbonell. Los deportistas no tuvieron que desplazarse hasta la tienda para verla. Se la enseñaba el actor Raúl Gómez --este sí, in situ en el establecimiento-- y la conexión con las celebrities se hizo vía zoom. Pero ya se sabe, aunque estén en sus casas, a los famosos no se les puede hacer esperar. 

Así que el spot aguó la fiesta a Nike, que perdió unas horas que valían oro en lo que a ventas se refiere. 

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