No hay dos sin tres. Ada Colau fue pitada este verano en la fiestas de Gràcia y unas semanas después en las de Sants, pese a los intentos de sus vasallos de silenciar a la disidencia mediante métodos estalinistas. El próximo jueves, 23 de septiembre, la alcaldesa podría enfrentarse a su tercer abucheo en poco más de un mes. Y es que en las redes sociales ya se está pidiendo a sus detractores que acudan a plaza Sant Jaume para pitar a la primera edil.
La pitada no sería la primera ni será la última que sufre un alcalde de Barcelona. El mismísimo Pasqual Maragall fue abucheado en más de una ocasión por las fiestas de la Mercè, incluso semanas antes de que la capital catalana fuera la elegida para acoger los XXV Juegos Olímpicos de la era moderna.
Maragall tuvo muchos más adeptos que críticos. Con Colau, en cambio, el malestar sube de tono día tras día. Hasta su socio de gobierno, el PSC, se prodiga últimamente en las críticas a la alcaldesa, ya sea por su rechazo a la ampliación del aeropuerto o por su negativa al Hermitage. Sin embargo, suelen ser las bases independentistas quienes más abuchean a Colau. Veremos qué sucede el 23...