Sandro Rosell Feliu avanza en su candidatura para las elecciones municipales de Barcelona de 2023. El expresidente del Barça trabaja en la sombra junto a un equipo de profesionales –sobre todo del ámbito de la comunicación—para dar la sorpresa en los próximos comicios locales.
Según desveló Xavier Salvador, editor del grupo GMG, en su columna de opinión semanal en Crónica Global, Rosell prepara una campaña corta, que constará de dos fases. La primera arrancará en enero “para conseguir y recabar las firmas, y otra en marzo-abril para explicarle a los barceloneses la propuesta de ciudad”. “Lo que prepara Sandro es una campaña de márketing, su especialidad, como si en vez de vender su figura para la alcaldía vendiera una nueva versión de Coca-Cola”, explica Salvador.
De momento, el expresidente del Barça y su equipo están centrados en la elaboración de un programa, “que será más una declaración de intenciones”. Sus planes pasan por alejarse de la política convencional de partidos y presentar una candidatura rompedora, que conecte con los barceloneses hastiados del mandato de Ada Colau. “Esa línea pragmática, posibilista es la de un businessman que no hará una campaña convencional. No participará en debates, no hará mítines, nada de actos populares masivos”, detalla Salvador.
Pese a no haber hecho oficial su candidatura, el globo sonda de Rosell ya se ha hecho notar en los estudios demoscópicos. El sondeo mensual de ElectoManía para Metrópoli detecta desde mayo una intención directa de voto al expresidente del Barça de entre el 3,8 y el 4,8%. Estas cifras son cercanas a la barrera del 5% que permite obtener representación en el Ayuntamiento de Barcelona.