Barcelona en Comú nunca se ha distinguido por ser un partido dado a la autocrítica. Los comunes llevan mal que la prensa no subvencionada fiscalice su obra de gobierno en la ciudad. Un buen ejemplo es la relación de Ada Colau y los suyos con este diario.
Pero su aversión a la crítica no se limita a la prensa. Un reciente hilo en Twitter ha enumerado las más de 1.000 cuentas bloqueadas por Barcelona en Comú en esta red social. Todo ello acompañado del hashtag #ClubdeBloquejatsDelsComuns. Uno de los últimos en sumarse a la lista fue ‘Abaceria Respira’, una plataforma vecinal de Gràcia que hace un seguimiento de la reforma del popular mercado. Tras su presión en redes sociales, los community managers de BComú optaron por desbloquearlos. Aún así, son muchos los ciudadanos que lamentan haber sido silenciados por los comunes en Twitter. Es la particular forma de BComú de tratar a los disidentes...