El okupa de la Barceloneta, desalojado por la Guardia Urbana tras el artículo de Metrópoli

Un respiro para los vecinos. Eso ha significado el desalojo de un okupa muy conflictivo que vivía en un piso de la calle de Balboa, en el barrio de La Barceloneta. La Guardia Urbana ha echado del inmueble a un joven que exparcía sus excrementos por el inmueble y que en varias ocasiones amenazó a otros vecinos del edificio, como publicó Metrópoli. Un día después de que este medio se hiciera eco del infierno que vivían los residentes de la calle Balboa, la Guardia Urbana se personó en el lugar, recuperó el piso y se lo entregó a su legítimo propietario. El okupa alegó a la policía que él no vivía ahí, y que facilitaba la llave a otras personas para que se instalaran en el inmueble. 

Sobre el lugar pesaba una orden de desalojo, que estaba planeado que se ejecutara en diciembre. Sin embargo, el okupa abandonó el edificio en marzo, dejándolo a cargo de terceras personas que vigilaban que la propiedad no hiciera ningún movimiento. Desde entonces, en el interior del piso se ha podido ver casos de consumo de drogas. Con este adelantamiento de las fechas de ejecución del desalojo, el calvario de los vecinos de la calle de Balboa parece haber terminado.