Una boda discreta, pero con la presencia del núcleo duro del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Catalunya. El consejero de Presidencia, Albert Dalmau, se ha casado este viernes en el Ayuntamiento de la capital catalana. ¿El maestro de ceremonias? El alcalde Jaume Collboni.
Dalmau se ha casado con su novio, y ha celebrado el convite en una Masia de Sant Cugat, con amplios jardines. La exigencia ha sido clara: nada de móviles ni fotografías. Los invitados han tenido que dejar sus dispositivos en unos sobres, justo a la entrada del establecimiento.
Algunos invitados han felicitado a Dalmau en redes sociales, pero únicamente con un detalle de sus rostros, o de los pendientes que llevaban, y sin subir imágenes de nadie más.
El discreto y eficaz consejero de Presidencia de la Generalitat, que está llevando a cabo una revolución interna en la administración catalana, ha querido ser también discreto con su propia boda. Con 34 años, Dalmau se perfila como una de las piezas más importantes en el Govern de Illa.
Con Collboni le une una larga amistad. Dalmau fue su jefe de gabinete, en su etapa de primer teniente de alcalde. Y cuando llegó a la alcaldía, el hoy consejero, fue nombrado gerente el Ayuntamiento de Barcelona.
Ahora, ya casado, afronta una nueva etapa personal. Y mantiene, desde agosto, cuando fue nombrado por Illa, el reto de hacer funcionar a la perfección a la Generalitat, como ya lo hacía con el Ayuntamiento de Barcelona.