“Si Barcelona es la capital del móvil también tiene que ser la capital del derecho a Internet”, ha apuntado el teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Aprovechando el tirón del Mobile World Congress, la ciudad quiere ponerse al día en su conectividad a la red. Por este motivo, el Ayuntamiento ha decidido multiplicar por dos los puntos wifi libres y gratuitos, así como impulsar un plan para integrar a las personas mayores en el mundo virtual.

“Sabemos que tenemos una ciudad con una conectividad muy alta, pero aún nos encontramos con gente, sobretodo en determinados barrios, que por renta no puede pagar el acceso a Internet”, ha explicado el regidor. Si bien el 84% de los barceloneses tiene su hogar conectado a la red, las desigualdades también se visibilizan en el mundo 2.0. En Les Corts el 96% de los pisos tienen internet, mientras que en Torre Baró solo llega al 62% de las viviendas.

INTERNET Y OCUPACIÓN

Con la medida el ejecutivo pretende coser esta brecha digital “para que la tecnología pueda llegar a todos los barrios de la ciudad e incluso a la gente con menos recursos”. Además, mediante planes de ocupación, Barcelona Activa ha formado a 20 personas que se encontraban en paro y ahora se dedicarán a enseñar a gente mayor, jóvenes y mujeres a utilizar los últimos aparatos digitales. Formaciones esencialmente públicas y gratuitas que se llevarán a cabo en una trentena de bibliotecas de la capital catalana.

“Nos parece fundamental estar capacitado tecnológicamente y saber utilizar las nuevas tecnologías”, señalaba Pisarello. Él mismo considera este impulso como “esencial para poder encontrar trabajo, para poder participar políticamente, para relacionarte, etc”. Hace escasas semanas el consistorio ya firmó un compromiso con las principales operadoras de telecomunicaciones “para que se impliquen activamente en la idea que la tecnología ha de llegar con el mayor retorno social posible al conjunto de la ciudadanía”, señalaba el teniente de alcalde.