26 looks han aterrizado en Barcelona desde lo más alto de la moda ecuatoriana de la mano de Fabrizzio Célleri, diseñador consagrado en el país latinoamericano. Célleri ha presentado hasta 140 prendas de su nueva colección en una galería de la calle de Trafalgar, pero vuelve en mayo para abrir un show room.
En esta ocasión, el diseñador, con más de 20 años de experiencia, combina las telas de la alpaca con los estampados de la tafeta, fajines y tablones en las faldas largas para ensalzar la figura femenina y hacer más esbelta la silueta. Una mujer sutil, sweet pero con personalidad”, así es la mujer del siglo XXI, según Célleri. Mucho trabajo manual como el crochet y las transparencias son algunos de los detalles que destacan en sus piezas que además de seguir en su línea arquitectónica de formas geométricas, esta colección incluye muchos elementos característicos del vestuario tradicional de la región costera de Guayas.
“Mi meta es instalarme aquí. Quiero montar un atelier en Barcelona, donde me siento como en casa”, explica Célleri, después de haber trabajado en Quito, Guayaquil o New York realizando desfiles todos los años. En una ocasión, la mismísima cantante Paulina Rubio, eligió dos de sus jeans que lucían un trabajo handmade para vestir ese tipo suyo al que casi todo le sienta bien.
El diseñador con dos mujeres vestidas con trajes tradicionales / Á.V.
En cuanto a la moda catalana, Célleri no se ha perdido ni un desfile de la 080 Barcelona Fashion, que considera “demasiado local y prêt-à-porter” y de entre los diseñadores locales, destaca el trabajo de Lola Casademunt, Custo, al que define como “lindo pero algo repetitivo”, o Manuel Bolaño. Es más, de Barcelona, se vuelve a Ecuador con unas telas adquiridas en la capital catalana para preparar la colección de la próxima temporada.
Fabrizzio Célleri con algunas invitadas a la presentación de la colección en BCN / Á.V.
Echa de menos la falta de estilo en el día a día por las calles de cualquier ciudad, salvo en determinados círculos de ocio y “no se valora el trabajo manual de algunas prendas que precisan mucho tiempo para hacerlas”, afirma el diseñador. Por eso, “apuesto por algo más urbano que es lo que se vende pero no más de 12 ítems (piezas iguales) en la tienda”, explica; ya que, al final, lo bonito de la moda es gozar del diseño de una pieza única en el mundo, sin igual.
Falda que combina tejido tradicional ecuatoriano con téxtil moderno / A.O.
Con este impulso, Célleri se estrenó en el panorama de la moda a la barcelonesa donde desea volver para quedarse e iniciar una nueva etapa de su vida profesional y personal. Así lo demostró en la presentación de sus últimos diseños, acompañado de gente muy chic alrededor de un piano con el que, de vez en cuando, un pianista reinterpretaba clásicos como ‘What a wonderful wall’ o ‘Everytime you go away', que amenizaban los brindis y las miradas fascinadas por el trabajo minucioso de Fabrizzio, el cual posaba con todo el que se lo pidiera.
A la presentación, también acudieron dos mujeres ecuatorianas que lucían dos de los trajes más tradicionales del país: el tabaleño y el suleteño, ambos, típicos de la sierra del interior del país.
La moda ecuatoriana se instala en Barcelona / A.O.
Célleri, ha venido a Barcelona porque pretende hacernos vivir una experiencia de lo que son las personas ecuatorianas. “Que mi trabajo cuente nuestra historia”, dice Célleri orgulloso de su origen ecuatoriano e italiano, el cual queda plasmado en su moda ecua