Escapar de la rutina pero sin idealizarla

Sin redes sociales durante 10 días. Que el único problema sea decidir dónde se verán las estrellas mejor. Que es Mayo y el mar está muy frío,  pero que te dé igual.

Habla hasta que no puedas más sobre cosas importantes con tu mejor amiga. Que hace tiempo que no os véis. Reflexionar. Poner los pies en la tierra. Correr desnudos por los acantilados de un pueblo perdido de Andalucía. Compartir.

Mirarse a los ojos y entender cuanto os habéis echado de menos. Reírse por todo, por lo que importa y por lo que no. Reírse de uno mismo, es la mejor forma de humildad. Reírnos todos juntos, sin parar. Comer jamón durante 10 días y desayunar cereales como cuando eras pequeño. Porqué no necesitas más. Porqué de repente, estás lleno.  Porqué en ese momento, lo tienes todo. Amor. Conexión. Respeto. El momento. El ahora. Ahora y no después. Antes ya no existe. Pero todo se acaba. Y que duela, que duela decir adiós en el aeropuerto. Qué suerte tener a alguien a quién quieres tanto como para que te duela cada hueso del cuerpo al despedirte. Y que en el avión, intentes ahogar las lágrimas. Y que sueñes, que sueñes con volver a veros pronto.

Fotografía: Nona Duch
Texto: Gina Laline